Cristiano Ronaldo volvió a sufrir en sus carnes la frustración del no ganar ante un rival conocido, el Atlético de Madrid. Tanto en las filas del Real Madrid como en la Juventus, el conjunto del Cholo Simeone parece que se le atraganta al astro portugués. Y es que solo la remontada en Champions de la temporada pasada pudo aliviar a un futbolista acostumbrado a ganar que más tarde quedó eliminado por el Ajax.
La fortuna quiso que rojiblancos y bianconneros se reencontraran meses después en la fase de grupos, pero el regreso al Wanda del luso no fue el esperado pese al 0-2 inicial. Los madrileños remontaron el resultado y empataron un encuentro que parecía perdido. Y en esta frustración, Ronaldo volvió a dirigirse a la grada rojiblanca, esta vez, sin menos polémica que el curso pasado.
Con un gesto muy poco clarificador, miró con incredulidad a la grada. Un gesto que dio la vuelta al mundo y del que el propio futbolista desveló su significado. Tras vencer al Hellas Verona en el campeonato italiano este fin de semana, CR7 fue cuestionado por el del pasado miércoles.
Sin pelos en la lengua
Una pregunta obligatoria por la que no desperdició la ocasión de armar otro incendio. Tras analizar la victoria en el Calcio, que tildó de difícil por el cansancio de la Champions, no quiso aclarar exactamente el significado del gesto pero sí a quien se dirigía: "No quiero hablar más, la gente es tonta y habla demasiado".
Cristiano Ronaldo abandonando el césped en el Atlético - Juventus / EFE
¿Qué gente? ¿Quién ha hablado? Mantuvo la incertidumbre de a quién iba ese mensaje dirigido exactamente, pero abrió la polémica. Todo apunta a que ese gesto fue en respuesta a algunos de los cánticos que la afición del Wanda le dedicó y que no gustaron al ariete. Frases como "Cristiano violador", "Cristiano muérete" o "moroso, moroso" fueron las 'lindeces' que los radicales rojiblancos espetaron al portugués que se mostró visiblemente enfadado.