El Real Madrid ya es líder de Primera División compartiendo la primera plaza con el Athletic Club con once puntos. Los blancos superaron este domingo el difícil encuentro contra el Sevilla (1-0) gracias a un buen gol de cabeza de Karim Benzema a pase de Dani Carvajal.
El equipo de Zinedine Zidane obtuvo una victoria que esconde -un poco, al menos- el desastre que se vio en París. El PSG pasó por encima de los blancos con una contundente goleada (3-0). Este miércoles reciben al Osasuna en el Santiago Bernabéu, a priori un partido fácil para volver a esperanzar a la afición.
Elogios desmesurados
Este lunes todo son elogios y virtudes para el Real Madrid. El equipo sigue sin encontrar el rumbo adecuado pero la victoria en el Sánchez Pizjuán y la derrota del Barça dan aire a los blancos. Son líderes de Primera División pero su juego sigue siendo muy mediocre.
Benzema celebra su gol frente al Sevilla / EFE
“Los blancos dejan su portería a cero por primera vez este curso, se colocan colíderes emparados con el Athletic y traspasan la crisis al Barça, a cuatro puntos”, lleva el diario Marca en portada. As destacaba que “un gol del francés pone a un Madrid laborioso al frente de la tabla junto al Athletic”.
Sin apenas centro del campo y con una defensa y delantera muy desconectada del juego, la apuesta firme es la del resultadismo, algo habitual en la capital. Mientras que los culés deben jugar bien para obtener buenos frutos, esto no pasa en el Santiago Bernabéu. Queda mucha Liga y todo pasa muy rápido.
El hilo de esperanza
Mientras el equipo sigue buscando ritmo, hay un indiscutible que brilla sin parar. Este no es ni Modric, Bale ni el recién llegado Eden Hazard. Se trata del de siempre, Karim Benzema. El intocable de Florentino es el único que no echa de menos la presencia de Cristiano Ronaldo.
Benzema celebrando su gol contra el Sevilla / EFE
Sus números así lo dicen. Suma cinco goles -y una asistencia- en cinco partidos ligueros. Es pichichi del campeonato compartiendo la primera posición con Gerard Moreno, del Villarreal. Ya el curso pasado rindió muy bien firmando su récord personal desde que aterrizó en Madrid: 35 goles en 54 partidos oficiales.
El francés de 31 años tiene la difícil misión de liderar a un Real Madrid sin un plan previsto. Se invirtieron 300 millones de euros este verano, pero los que tienen que dar la cara son los de siempre. La victoria en Sevilla parece un espejismo en un mar de dudas. El próximo fin de semana tienen un nuevo desafío: el derbi contra el Atlético de Madrid. Toda una prueba de fuego.