Gareth Bale y Karim Benzema son los supervivientes de aquella querida y añorada BBC en el Real Madrid. El primero, renacido tras ser condenado y repudiado por todos, el segundo, obligado a ser el líder, pero de una forma muy intermitente. Sus cualidades físicas y técnicas son totalmente opuestas, pero gracias al juego colectivo y a la asociación que han conformado durante un lustro como atacantes blancos les ha permitido llegar a día de hoy a ser protagonistas de una lucha inesperada.
Si Benzema abrió la lata ante el Valladolid, Bale se encargó de hacer lo mismo ante el Villarreal. Un primer tanto que el galés adornó con un segundo para salvar un punto en la visita del Real Madrid al estadio de La Cerámica antes de autoexpulsarse del encuentro. Dos empates de los que fueron protagonistas y que, vista la inexistente revolución del conjunto de Concha Espina, les permitirá seguir acaparando los focos.
Sin fichajes de renombre en la delantera y a falta de ver en acción a Eden Hazard y a Luka Jovic --quien ya ha jugado pero no ha destacado-- el Madrid está en manos de los goles de galés y francés. De momento, y pese a los malos resultados han cumplido. Dos goles para el primero y otros dos para el segundo. Eso sí, unas cifras muy bajas, especialmente para el 9 blanco, si se contemplan la cantidad de ocasiones que erró en los dos últimos encuentros ligueros.
Su guerra particular
Tras vivir dos temporadas pasadas muy distintas, donde Benzema lideró al equipo ofensivamente y mostró una de sus mejores versiones --ya casi olvidada por el madridismo-- Bale estuvo en el punto de mira por su bajo rendimiento y sus constantes lesiones. Ahora, con los dos recuperados y con la predisposición de asumir galones, ambos tienen la oportunidad de alcanzar a distintas leyendas blancas en lo que a goles se refiere. En concreto, Puskas y Juanito.
Una foto de Karim Benzema celebrando su gol ante el Valladolid con Sergio Ramos / EFE
El francés es hoy por hoy el sexto máximo goleador de la entidad blanca con 224 goles. Le separan 18 goles de los tantos que marcó Puskas como jugador del Real Madrid (242), por lo que si marca 20 goles alcanzará al húngaro para convertirse en el quinto máximo anotador de la historia del club. Una hazaña que también tiene a tiro Bale. El galés alcanzó a Ronaldo Nazario ante el Villarreal con su doblete (104 tantos) y ahora tiene en sus botas la posibilidad de alcanzar a Juanito. El español ocupa la décimoquinta posición en el ránking, empatado con Gonzalo Higuaín, con 121 goles cada uno. 17 tantos de diferencia que, de seguir así, supondrían un salto importante para dejar su imprenta en la entidad de Chamartín.
Precisamente, los mismos tantos que marcó en la temporada 2016-2017. Guerras particulares y con distintos objetivos, pero que solo se conseguirán a través de goles que, por el bien del equipo, deberán repartirse.