Florentino Pérez dio por cerrada la plantilla blanca de esta temporada con un sabor agridulce. No consiguió traer al gran deseado de su técnico, Paul Pogba, y tampoco ninguno de sus dos objetivos de futuro: Neymar Junior y Kylian Mbappé. Sí que consiguió reforzar otras posiciones.
El Real Madrid invirtió más de 300 millones de euros en refuerzos. Llegó Eden Hazard como gran estrella y lo acompañaron Eder Militao, Luka Jovic, Ferland Mendy y Rodrygo. De momento, ninguno está rindiendo como es esperado. También se despidieron muchos jugadores, la mayoría como cedidos.
Mariano, James y Odegaard celebrando un gol del Real Madrid / EFE
Uno de los que tampoco entró en los planes del entrenador es Martin Odegaard. El noruego de 20 años está cedido a la Real Sociedad, donde espera estar dos temporadas y convencer a Florentino que se merece un sitio en el primer equipo blanco.
La enésima traición
El presidente blanco firmó al mediapunta cuando éste tenía 16 años y ha ido encadenando cesión tras cesión. Solo disputó dos partidos como merengue -en Copa del Rey- y salió cedido dos cursos al Heereveen y uno al Vitesse. Lo vendieron como una de las grandes figuras del futuro pero apenas tuvo oportunidades.
Odegaard, cansado de falsas promesas, pidió al club salir cedido en la Liga para tener minutos. La solución fueron los txuri-urdin, conjunto que guarda muy buenas relaciones con el Real Madrid. Se espera que en Anoeta esté dos temporadas para llegar con 22 años al Bernabéu como un jugador consagrado. Así le prometió Florentino.
Al terminar la temporada, el noruego expresó su decepción: “Cuando vas al Real Madrid siempre tienes expectativas. Tenía la esperanza de haber logrado más oportunidades de las que tuve, no me voy a esconder. Siempre he sabido que sería muy complicado”.
Buen rendimiento en la Real
Martin Odegaard ha entrado con mucha fuerza en la Real Sociedad. Fue una de las peticiones de Imanol Alguacil y el entrenador le está demostrando con oportunidades. El mediapunta está rindiendo muy bien hasta la fecha. Disputó todos los minutos de los tres partidos ligueros y ya suma un tanto.
El joven vuelve a sonreír sobre el verde y sigue centrándose en mostrar un buen rendimiento en la Liga con la confianza de que Zidane y Florentino abran los ojos y le briden una oportunidad. Son muchas las promesas que le presidente le ha hecho y pocas las que ha cumplido. De momento, los caminos siguen separados.