Paul Pogba vive una situación límite en Manchester. A lo largo del verano, el centrocampista francés advirtió a través de Mino Raiola, su representante, que consideraba que era el momento de cambiar de aires y quería cerrar su etapa en Old Trafford. El futbolista se veía atraído por el interés que depositaba el Real Madrid en él.
Zinedine Zidane insistió en su fichaje desde el primer día. Consideraba que era el jugador necesario para aumentar el nivel del centro del campo del equipo. Con la petición del técnico francoargelino, Florentino Pérez se puso manos a la obra para lograr su llegada al Santiago Bernabéu y satisfacer la voluntad del entrenador.
Zinedine Zidane y Florentino Pérez en un acto / EFE
La entidad de Chamartín encontró un duro escollo en el Manchester United. Los red devils no querían venderlo y cifraban el traspaso en 200 millones de euros, una cantidad inalcanzable para el Real Madrid. Se cerró el mercado de la Premier League, el club inglés no fichó a ningún reemplazo y, salvo milagro, Pogba jugará como mínimo un año más en Old Trafford.
Situación límite
Ciertos seguidores del United no perdonan la actitud que mantuvo Paul durante el verano. Este miércoles, en un cartel de la ciudad deportiva del cuadro británico, donde se alertaba que los jugadores no podían parar para firmar autográfos, se podía leer sobrescrita la frase "Pogba out (Pogba fuera)".
Pogba out, el mensaje de los aficionados del Manchester United / TWITTER
No es el primer incidente que vive el centrocampista desde que empezó la competición. Hace unos días, en el duelo contra el Wolverhampton, el francés falló un penalti que evitó la victoria del Manchester United. Tras el encuentro, Twitter se inundó de comentarios racistas totalmente injustificables pase lo que pase o haga lo que haga Pogba. La Premier League y el United denunciaron tal deleznable acción.
El futbolista galo experimenta una situación límite en Old Trafford. Obviando los insultos racistas, la pintada sobre el cartel evidencia que un sector de la afición red devil rechaza el comportamiento que mantuvo Paul a lo largo del verano y se lo hace saber. Y lo peor para el centrocampista es que, salvo milagro, deberá quedarse un año más en el Manchester United y reconquistar a los seguidores.