El fracaso estrepitoso de Florentino Pérez en el mercado de fichajes
Pese a las promesas a Zinedine Zidane y la voluntad de cambiar la dinámica del equipo, el presidente fue incapaz de traer nuevos galácticos
28 agosto, 2019 17:01Revolución total y limpieza sin precedentes del vestuario. Así se antojaba el mercado de verano del Real Madrid cuando el 19 de mayo, contra el Betis y con derrota incluida (0-2) en el Santiago Bernabéu, terminó una de las peores temporadas que se recuerdan en Concha Espina. Sin la Champions League como comodín para tapar las vergüenzas de un Madrid decadente, al que solo salvaba Cristiano Ronaldo, y sin el luso en el verde, Zinedine Zidane empezó su supuesta revolción.
Con el crédito que le daban las tres Copas de Europa consecutivas y su figura como leyenda madridista, cogió al equipo antes de tiempo para intentar maquillar el fin de temporada y, sobre todo, para observar y analizar en primera persona los estímulos competitivos de la plantilla. Aquellos mismos jugadores que emitieron claros síntomas de complacencia y que le obligaron a salir casi un año antes. La negativa de Florentino Pérez a desprenderse de algunas estrellas blancas motivó su salida. Una marcha tan inesperada como su regreso. Aunque esa vez, eso sí, con las riendas del primer equipo.
Promesas incumplidas
Zidane aceptó el cargo, pero impuso condiciones a las que Florentino, desesperado, tuvo que ceder. Revolución total de la plantilla, fin a los privilegios de las 'vacas sagradas' y fichajes de primer nivel con nueva savia y ambición. Dos meses después, con una pretemporada que ha mantenido las mismas dudas, y un inicio de campeonato liguero preocupante, especialmente tras el empate ante el Valladolid, el fracaso en el mercado de fichajes puede ser estrepitoso.
Zinedine Zidane y Florentino Pérez en un acto / EFE
Faltan seis días --el 2 de septiembre-- para el cierre de la ventana veraniega y el Real Madrid continúa con las mismas caras que la temporada pasada, y la anterior, y la anterior, hasta llegar a la 2014-2015. Tan solo algunos jugadores han cambiado la fisonomía de algunos dorsales, pero las 'vacas sagradas' --aparentemente culpables de todos los males del Madrid-- han conseguido mantener su sillón en Chamartín.
La realidad se plasmó ante el estreno liguero en el Bernabéu. Zidane alineó el mismo once que pisó el templo blanco la temporada 2014-15 frente al Sevilla. Tan solo Thibaut Courtois era el único jugador que no vestía de blanco por aquel entonces. Keylor aguardó en el banquillo. Todos eran jugadores blancos la temporada pasada, ni un solo fichaje estuvo en el verde. Con Hazard lesionado, el resto de incorporaciones estuvieron en la grada o en el banquillo.
Revolución inexistente
Florentino Pérez ha conseguido dar salida a distintos jugadores. El overbooking en todas las líneas del campo era preocupante durante la gira por Estados Unidos --habían hasta 31 jugadores-- pero las ventas o cesiones han sido de futbolistas sin peso en el vestuario. Dani Ceballos, Takefusa Kubo, Mayoral, Lunin, Mayoral o Reguilón. Todos futuras promesas sin sitio en un equipo lleno de estrellas.
El resto sigue intacto. La única buena noticia para Zidane, y promesa cumplida, es la llegada de Eden Hazard. Fue una de sus solicitudes expresas y la única que Florentino ha conseguido, de momento. El fichaje de Paul Pogba ha sido imposible ante la negativa del Manchester United. Eriksenn tampoco apunta en la buena dirección y para colmo, la última bala en la recámara, que era Neymar Jr., parece que volverá al Camp Nou por segunda vez.
Zidane pidió dos fichajes indispensables --Hazard y Pogba-- y solo tiene uno. Y para más inri, el belga está lesionado. Una baja sensible y a la que se han sumado, como una plaga, otros jugadores importantes como James o Isco.
Las salidas todavía más preocupantes
Florentino se centró en fichajes de futuro, pero olvidó que su Real Madrid necesita presente. Militao, Rodrygo, Brahim... Todos ellos grandes jugadores que necesitan minutos y que no cuentan con la confianza de Zidane. Tampoco Vinicius Jr. Los galácticos no han llegado, pero tampoco ha conseguido encontrar destino a los descartes. Bale protagonizó uno de los culebrones del verano y si era el mal del Madrid, ahora parece ser la salvación. Mismo caso con el colombiano James Rodríguez. Los dos son las mejores noticias hasta ahora para el madridismo. Para taparse.
El mercado no ha respondido ante los deseos de Florentino y Zidane vuelve a tener la misma plantilla que hace una temporada. Un año más viejos y con su cabeza en juego. Porque ya no será intocable. La presión es máxima especialmente después de una inversión de más de 300 millones de euros. Solo Hazard y Jovic salvan este mercado a falta de ver su rendimiento.