Este verano Florentino Pérez ha realizado la mayor inversión en fichajes de la historia del Real Madrid. El presidente blanco ha gastado, hasta el momento, 303 millones de euros en cinco jugadores: Eden Hazard (100), Luka Jovic (60), Eder Militao (50), Mendy (48) y Rodrygo (45). Todo con el único objetivo de cambiarle la cara al equipo y devolverlo a la élite del fútbol europeo.
Ha llegado la nueva temporada y el mandamás se ha encontrado con que Zidane, en el primer encuentro del curso, ha alineado a los mismos once del año pasado salvo Carvajal, que estaba sancionado. La revolución que ha realizado Florentino ha quedado, por el momento, en agua de borrajas ante la apuesta del técnico por las vacas sagradas. Todo sea dicho, tampoco le salió mal.
Florentino Pérez y Eden Hazard en la presentación del belga / EFE
Tres de los cinco fichajes ni siquiera viajaron hasta Vigo debido a las lesiones que arrastraban: Mendy, que cayó en uno de los primeros partidos de la pretemporada, Rodrygo, que en principio este curso jugará con el filial, y Eden Hazard, incorporación estrella, que se lesionó en el último entrenamiento antes del duelo ante el Celta.
110 millones
Tampoco se puede decir que los que se desplazaron hasta la ciudad gallega tuvieran gran trascendencia en el encuentro. Eder Militao, que había sido titular en los dos últimos encuentros amistosos del equipo, empezó del banquillo y de allí no salió ni para calentar. A la hora de la verdad el sistema de tres centrales no convenció a Zidane.
Luka Jovic en su presentación como nuevo jugador del Real Madrid / EFE
Fue más flagrante aún el caso de Luka Jovic. Con Hazard y Asensio lesionados, el técnico apostó por seguir con el 4-3-3 y dar entrada a un Bale que durante el verano pareció estar más fuera que dentro. Con dos jugadores de banda y un punta el serbio no tiene sitio, pues solo puede ocupar el carril central. Hasta Lucas Vázquez entró al terreno de juego antes que él. El ex del Eintracht saltó al verde en el 80' y no se puede decir que causara un gran impacto.
Obviando a Hazard, Mendy y Rodrygo, a quien aún no se puede valorar debido a las lesiones, en el primer encuentro de la temporada Zidane dejó 110 millones de euros en el banquillo. La revolución prometida en marzo no se ha producido. Aunque viendo el resultado y la imagen de hoy del Real Madrid, poco le debe importar a Florentino Pérez.