Florentino Pérez y Zinedine Zidane le abrieron las puertas de par en par a Gareth Bale desde el mes de marzo. El Real Madrid buscó de forma incansable su salida centrado en dos mercados: China e Inglaterra. Pero ambos cerraron (la liga china el 31 de julio, la Premier el 8 de agosto) y ningún equipo incorporó al futbolista galés a sus filas.
Ahora, salvo interés milagroso de París Saint-Germain o Bayern de Múnich, parece que el 11 se quedará unos meses más en el Santiago Bernabéu, sitio donde no lo quieren. La situación con Zidane es insostenible, y se volvió a demostrar en el duelo del pasado domingo ante la Roma.
Ni se miran
Resignado a quedarse con él en el equipo, Zizou volvió a convocar a Bale para el duelo ante el equipo italiano que se disputó en el Olímpico. Empezó el encuentro en el banquillo, pero en el minuto 60 entró al terreno de juego sustituyendo a Karim Benzema.
Zidane y Gareth Bale durante el duelo ante la Roma / TWITTER
Instantes antes de que se produjera el cambio, se vio a Zidane hablando con Toni Kroos, que también saltó al verde en ese momento. Mientras el técnico francoargelino le daba indicaciones al centrocampista alemán, el futbolista galés pasaba por su lado, evitando el cruce de miradas y el intercambio de palabras con su entrenador.
"Debo contar con ellos"
La relación entre ambos nunca ha sido especialmente buena, como el propio jugador admitió en una entrevista hace meses, antes de que Zidane regresara al banquillo del Santiago Bernabéu, pero acabó por explotar con las palabras que pronunció el entrenador tras el primer partido de la pretemporada: "Si Bale se puede ir mañana, mejor".
Gareth Bale y Zinedine Zidane en un entrenamiento del Real Madrid EFE
Pasadas las semanas y con el galés aún en el Real Madrid, el técnico no ha tenido más remedio que moderar su discurso. Así, tras el duelo contra la Roma, preguntado por Gareth y James, señaló: "Son jugadores de la plantilla. Puede pasar cualquier cosa y yo, como entrenador, debo contar con ellos. Cuento al cien por cien. Hasta el final del mercado puede pasar de todo".
La situación es insostenible. Pero si no cambian las cosas, no tendrán más remedio que entenderse. Hoy por hoy parece extremadamente complicado que Gareth Bale acabe saliendo del Real Madrid.