Aunque la salida de Neymar al Barça es realmente complicada, el brasileño no pierde la esperanza de volver al Camp Nou. La operación es difícil y, al parecer, la junta directiva lo descarta pero “aún quedan días de mercado”, como recordaba el presidente Bartomeu este domingo.
El extremo quiere salir del Parc des Princes como sea. Este miércoles volvió a ser protagonista sin buscarlo: Mbappé lo sacó de la foto de los campeones de la Supercopa de Francia. La tensión entre club y crack es evidente. Leonardo, director deportivo de los parisinos, quiere que salga este mercado veraniego.
En las últimas horas, se ha especulado con la vuelta de Neymar al Barça como cedido con una opción de compra obligatoria para verano del 2020. Pero no sería el único posible destino del brasileño. El Real Madrid de Florentino Pérez también estaría interesado en firmarlo.
Buenas relaciones entre clubes
Real Madrid y PSG guardan muy buenas relaciones, no como pasa con los culés. El club francés quiere que el extremo deje al equipo y no genere más incendios. Ahora el balón estaría en el tejado del futbolista y de sus agentes. La predisposición de Neymar es clave para que estas cesiones con obligación de compra lleven a buen puerto.
Nasser Al-Khelaifi parece no contar con el exjugador azulgrana. Están trabajando en el fichaje de Paulo Dybala, que quiere salir de la Juventus de Turín. La Ligue 1 empieza el próximo fin de semana y tanto a Leonardo como a Thomas Tuchel, entrenador de los parisinos, les gustaría tenerla plantilla prácticamente cerrada.
Zidane prefiere a Pogba
La verdad es que Zinedine Zidane prefiere cerrar cuanto antes el fichaje de Paul Pogba. Un refuerzo en el centro del campo es considerado más necesario que un extremo izquierdo. La llegada de Eden Hazard ya cubre esa posición. Se han invertido más de 300 millones de euros y no se ven los resultados.
Paul Pogba jugando con el Manchester United / EFE
Si finalmente Neymar viste de blanco se cumplirá uno de los sueños de Florentino. El Barça le arrebató al joven crack en 2011 y siempre ha tenido que soportar ese peso. Después de ocho años se le vuelve a presentar una oportunidad de oro para ver al extremo de merengue.