Gareth Bale tiene los días contados en el Real Madrid. El galés no jugó ni un minuto en el primer partido de pretemporada, sí que lo hizo en los dos siguientes. Incluso llegó a marcar un tanto contra el Arsenal (2-2). Los merengues quieren venderlo, pero apartarlo definitivamente del equipo devaluaría el jugador en el mercado.
“No ha sido convocado porque creo que el club está tratando su salida. Si es mañana, mejor. Ojalá que sea inminente para todos, para él también. El club está hablando con el club donde puede ir a jugar y en eso estamos...”, explicó el técnico francés tras el primer partido de la gira americana.
Bale y Zidane en un partido del Real Madrid / EFE
Jonathan Barnett, representante de Bale, no tardó en responder a las palabras del entrenador: “Zidane es un desagradecido. Si Gareth se va es porque él quiere, no porque Zidane ni el Real Madrid le empujen. Sigue siendo uno de los mejores jugadores del mundo, uno de los cinco con mejor cartel, y su futuro seguirá estando en un gran club”.
Divorcio total
El expreso de Cardiff llegó a Madrid en 2013 como un crack y puede salir seis cursos más tarde por menos de 100 millones de euros. Las palabras del entrenador francés sumadas al pobre rendimiento del futbolista en los últimos meses solo hacen que rebajar el precio de un futuro traspaso.
Gareth Bale en el banquillo durante el Real Madrid - Atlético de Madrid / Twitter
Este sábado de madrugada volvió a pisar el césped. Salió en el minuto 62 del encuentro contra el Atlético de Madrid (7-3), una auténtica humillación que duele aunque sea en un partido de pretemporada. Al madridismo no le gustó nada lo que captaron las cámaras: mientras el equipo blanco perdía de goleada, Bale reía como si nada en el banquillo.
El inicio del conflicto
El galés y Zidane empezaron sus malas relaciones el 23 de abril de 2017, cuando el Real Madrid se jugaba las semifinales de la Champions y la Liga contra el Barça. El extremo le comentó a su entrenador que estaba listo para jugar el clásico cuando su sóleo no se lo permitía. En el minuto 27 se rompió y los culés lograron la victoria.
Aún así, los blancos firmaron el doblete pero el francés ya no veía con los mimos ojos al galés. En a final de la Champions del curso 2017-2018 fue suplente pero marcó un doblete contra el Liverpool saliendo desde el banquillo. Al terminar el partido comentó que “quizás me quede en el Madrid, o quizás no. Tengo que hablar con mi agente. Necesito jugar todos los domingos”.
Gol de Gareth Bale contra el Liverpool (3-1) en la final de la Champions / EFE
Recientemente, fue contra el Rayo Vallecano el partido en que Zidane le puso la cruz definitiva. Tras un mal encuentro, el galés se fue a su país y no regresó junto a sus compañeros al Santiago Bernabéu. La falta de sinceridad y de compromiso de Bale, le han sentenciado definitivamente.