Florentino Pérez vive a contrarreloj. El mercado aprieta y con las incorporaciones casi cerradas, a falta de concretar si finalmente llegará Paul Pogba u otro delantero como Sadio Mané, la operación salida se le atraganta al presidente blanco. Un problema que tiene solución, pero que no juega a su favor.
El empresario español debe dar salida, como mínimo, a seis o siete jugadores que ahora están en Montreal realizando la pretemporada con el equipo. Y para conocer la situación de primera mano hasta allí se trasladó el mandatario blanco este lunes. Analizar la situación y conocer de primera mano la opinión del staff técnico que ahora mismo no cuenta con Zinedine Zidane tras el fallecimiento de su hermano el pasado sábado.
Pese a que la plantilla se ha aligerado considerablemente con las salidas de Marcos Llorente, Theo Hernández, Raúl de Tomás, Kovacic, Luca Zidane, Reguilón y Odegaard, estos tres últimos en calidad de cedidos, por los que Florentino ha recaudado 125 millones de euros, el trabajo duro está por venir. La plantilla del Real Madrid pesa demasiado, hay muchos sueldos demasiado elevados, no hay sitio para todos y además, y como urgencia principal, debe encontrar salidas de envergadura para encontrar el balance que exige el Fair Play Financiero de la UEFA. De momento la operación salida ha sido parecida a la del Barça. Bajas obligatiorias pero menores para empezar a oxigenar el vestuario.
Superávit de jugadores
Florentino mueve hilos y espera a escuchar ofertas, pero el mercado se acaba. Queda un mes y medio para finalizar el periodo de ventas y actualmente la plantilla del Real Madrid está compuesta por 31 jugadores. Todos en Montreal ejercitándose y luchando por un puesto en los planes de Zidane, pese a aque algunos ya están sentenciados. Además, uno de los destinos donde mayor cartel tienen los jugadores blancos es la Premier League, a la que apenas le quedan tres semanas de mercado ya que el periodo finaliza el 8 de agosto.
De los 31 jugadores, 32 si se cuenta a Take Kubo que tendrá ficha del filial, hay jugadores con nombre y apellidos en la rampa de salida. Todo apunta a que James Rodríguez y Borja Mayoral no supondrán un problema para salir del club y cuentan con ofertas, pero los problemas se acumulan en las grandes salidas. La operación está estancada porque ninguno quiere salir y muchos confián en que acabarán jugando si demuestran al técnico francés su valía.
En el punto de mira están jugadores como Keylor, Vallejo, Lucas Silva, Brahim, Lucas Vázquez, Ceballos, Asensio, Isco y Gareth Bale. El galés es una de las bazas fundamentales que tiene el presidente para cuadrar cuentas y por el que espera ingresar alrededor de 70 millones de euros, pero el jugador no pondrá fácil su salida. No están todos en venta y las salidas de unos afiancarán la continuidad de otros, pero el escenario es incierto para todos.
El que está más cerca de llegar a un acuerdo es Ceballos. Mientras Florentino sostiene que lo quiere, especialmente tras el Europeo sub-21, una cesión gana enteros donde el Arsenal es el mejor posicionado.
Además, tampoco es una ventaja para Florentino. Que la situación se alargue beneficia a los clubs que están dispuestos a pescar en el Santiago Bernabéu a última hora. Apurar hasta finales de agosto solo puede reducir el precio de las ventas.