Eder Militao posó por primera vez como jugador del Real Madrid este miércoles en el Santiago Bernabéu. Un fichaje soñado por el defensa brasileño, procedente del Oporto y que se concretó el pasado mes de marzo, que no acabó de la forma soñada por el futbolista. Tras posar de corto ante la afición y ser presentado por Florentino Pérez, el futbolista dejó claras sus intenciones como nuevo jugador blanco: "A todos los madridistas les digo que pueden tener la seguridad de que voy a darlo todo por esta camiseta", añadió el brasileño, quien espera "hacer una gran temporada y hacer historia como quieren todos los jugadores". "¡Hala Madrid!".
Una vez finalizado el acto, el jugador atendió a los medios de comunicación en rueda de prensa. Una rueda de prensa tranquila que se fue complicando por momentos. Vestido de traje y corbata y acompañado por el jefe de prensa de la entidad madridista, así como también de un traductor, el defensa respondió a varias preguntas.
Remarcó su deseo de triunfar de blanco y se mostró visiblemente feliz de llegar a la capital madrileña: "Estoy muy contento de llegar al mejor club del mundo. Gracias a la ayuda de mi padre, mi familia, mis agentes, que me han ayudado a llegar hasta aquí. Desde niño quería jugar en el mayor club del mundo y me gustaría agradecerle la confianza".
Una foto de Eder Militao durante su presentación como jugador del Real Madrid / EFE
Casualidades
Cuestionado por su carácter en el terreno de juego destacó su competitividad por encima de todo: "Entre mis características está ser un jugador polivalente, que juega siempre por amor a lo que hace y al que no le gusta perder y me gusta ser competitivo". Asimismo, confesó que sus excompañeros y exmadridistas Iker Casillas y Pepe ya le han hablado de lo que supone jugar en un club como el Real Madrid.
"Me han dicho lo que todo el mundo sabe. Que es un club que ha ganado tres Champions en cinco años. Me han hablado de la cultura, del día a día. Me dijeron ve tranquilo, haz un buen trabajo". Un trabajo que le emociona en el futuro más inmediato, pero que le jugó una mala pasada en su primer día de blanco.
En la última pregunta apareció el nombre de Neymar y pese a que mostró signos de indisposición antes, su compatriota le jugó una mala pasada. Mientras los periodistas esperaban su respuesta, el jugador espetó: "Me estoy mareando" mientras intentaba coger aire deshaciendo el nudo de la corbata y bebiendo agua. Pese a que lo intentó, no pudo continuar con la rueda de prensa y abandonó la sala minutos antes de lo previsto.
No pudo contestar a la pregunta de sí le gustaría jugar con el delantero en el Madrid y con el que ha compartido vestuario en la selección en alguna ocasión. Una anécdota para un jugador que viene a arrebatarle el puesto a Sergio Ramos con quien deberá demostrar más entereza.