Paul Pogba tiene difícil abandonar el Manchester United este verano. La negativa del club inglés a desprenderse de su máxima estrella es constante y pese a que las semanas pasan y el interés del Real Madrid y la Juventus se mantiene intacto, también lo hace el no rotundo de la dirección deportiva de los red devils.
Pogba es una petición expresa de Zinedine Zidane que, según pasan los días, se le complica a Florentino Pérez. Un fichaje que era casi una promesa y que podría ser el primer desencuentro entre presidente y técnico madridista. Pogba quiere salir con destino al Santiago Bernabéu. La Juventus también le gusta, pero la idea de recalar con Zidane le convence más que volver al Calcio.
Con las negociaciones estancadas, es momento de que el jugador y su representante tomen cartas en el asunto. El Madrid pregunta, y la Juventus también, pero es momento de posicionarse y empezar la estrategia de presión.
Raiola sale al paso
Mientras Pogba ya ha comunicado su deseo de salir a su círculo más cercano y los dirigentes ingleses, Raiola se encarga de la prensa. El agente del jugador optó este martes por poner en marcha la misma campaña que con otro de sus representantes, Matthijs De Ligt. Si con el central holandés fue claro: "De Ligt tiene un acuerdo con la Juventus", aseguró el italiano al medio De Telegraaf, también hizo lo propio con Pogba.
En declaraciones a la radio británica Talksport, Raiola explicó que el Manchester United ya sabe el deseo de Pogba "desde hace mucho tiempo". "El jugador no ha hecho nada malo. Ha sido respetuoso y profesional en todos los sentidos y siempre". Un deseo que no ha cambiado su profesionalidad. El centrocampista se encuentra en Perth (Australia) junto al resto de sus compañeros, donde el United está realizando la pretemporada.
Asimismo, explicó: "Es una pena que haya gente que critique sin la adecuada información y me da pena que el club no tome una posición ante esto". De momento, mantiene la profesionalidad por respeto al club que le vio crecer, pero sabe que no pinta nada allí. Es consciente de ello y no está a gusto. Raiola movió la primera ficha y ahora es el turno, de nuevo, del Madrid.