Zinedine Zidane pondrá rumbo este martes a Montreal, Canadá, para iniciar la pretemporada del Real Madrid al otro lado del charco. Una pretemporada con muchas caras nuevas, otras que todavía deben salir y alguna en específico que está por llegar. Zidane volverá a ponerse el mono de trabajo desde inicio de temporada para poner a punto al nuevo Madrid y acabar de disipar sus dudas sobre la continuidad de algunos jugadores que, hoy por hoy, visten de blanco.
Tras finalizar la Copa América y el europeo sub-21, el técnico francés no podrá contar con toda la plantilla al completo. Valverde, Militao, y Casemiro se ausentarán junto a los campeones de la Rojita Vallejo y Ceballos y se reincorporarán al trabajo más tarde. De la ciudad canadiense, se trasladarán a Estados Unidos para jugar los tres partidos de la International Champions Cup contra Bayern de Múnich, Arsenal y Atlético de Madrid, respectivamente.
El último encuentro contra un viejo conocido con el que Florentino Pérez ha hecho negocios este verano. Concretamente con la venta de Marcos Llorente por 40 millones de euros. Y en esos negocios, el club de Concha Espina espera poder avanzar en las negociaciones con uno de los descartes claros de Zidane: James Rodríguez.
¿A Italia o a la vuelta de la esquina?
El colombiano decidió poner fin a su andadura en la Bundesliga y ahora es trabajo de Florentino Pérez encontrarle un nuevo destino en un club que esté dispuesto a abonar cerca de 40 millones de euros por el futbolista. De momento, todo parece que el Nápoles de Carlo Ancelloti es el mejor posicionado para hacerse con sus servicios. De hecho, según informó Sky Sport Italia, el director deportivo del Napoli, Cristiano Giuntoli, viajó a Madrid para avanzar en las negociaciones.
Una opción que gusta al cafetero, pero que no es la única. Recalar en el Atlético de Madrid para volver a la capital es otra de las opciones que el colombiano barajó en su momento. Su fichaje por la entidad rojiblanca dependía más de las bajas del Cholo que de su voluntad, pero fue una opción que se analizó superficialmente. La prioridad de Zidane ahora, es endosar a James a su nuevo destino antes de que termine sus vacaciones y se vea obligado a incorporarse a los entrenamientos como jugador blanco por contrato.
¿Qué pasa con Isco?
Otro de los rompecabezas del técnico francés es Isco Alarcón. Su situación no es ni de lejos la del colombiano, pero Zidane tiene serias dudas sobre el rol que podría desempeñar en su nuevo Real Madrid donde casi todas las demarcaciones están asignadas con nombre y apellidos y en ninguna aparece su nombre. Asimismo, partirá con cierta desventaja respecto al resto de sus compañeros. El malagueño ha atrasado el desplazamiento a Canadá ya que en los próximos días será padre de su segundo hijo, el primero junto a Sara Sálamo.
Una foto de Isco Alarcón durante un partido del Real Madrid / Twitter
Una ausencia más que justificada pero que también intensificar los rumores que sitúan al malagueño lejos del Santiago Bernabéu la próxima temporada. Isco quiere seguir, pero no a cualquier precio y su estatus dentro del vestuario le obliga a demostrar más que algunos recién llegados que tiene más crédito.