"Orgullo, desprestigio y dinero", la guerra fría de Gareth Bale con Florentino Pérez
El galés no quiere perder el cartel de superestrella y no está dispuesto a salir cedido ni tampoco a cualquier precio ni destino
23 junio, 2019 18:11Gareth Bale y Florentino Pérez protagonizan una guerra a parte. El Real Madrid está concentrado en las llegadas. Las salidas han adoptado una importancia secundaria. Lo prioritario es traer a las estrellas para entonces poder hacer los descartes con claridad y según quede configurada la plantilla final. Con Luka Jovic, Eden Hazard y Ferland Mendy cerrados, falta la llegada de Pogba para cerrar, a priori, las incorporaciones.
Será entonces cuando Zinedine Zidane amplíe la lista de descartados para la próxima temporada. Hay algunos sentenciados desde hace semanas, pero algunas 'vacas sagradas' de la medular podrían ver peligrar su puesto en el Santiago Bernabéu. La delantera también coge forma y de todas las alineaciones posibles en ninguna ni cabe ni sale el nombre de Gareth Bale. Su salida es una obviedad que todos ven y desean, menos el propio jugador.
Y cegado por su deseo de seguir en Chamartín, ha generado una guerra de intereses que Florentino Pérez está dispuesto a llevar hasta el final. Los 70 millones de euros que podría dejar el delantero en el Bernabéu son vitales para las arcas blancas, pero su negativa, y la que traslada su agente, Jonathan Barnett, no invitan al optimismo.
Dispuestos a llegar al límite
Mientras Florentino juega con el tiempo y espera recibir ofertas, jugador y representante están dispuestos a apurar todas las opciones para facilitar su estancia en la capital. Bale tiene claro que los malos resultados no han sido solamente por su falta de acierto en partidos determinantes --los que ha estado disponible-- y no ve justo que sea una de las cabezas de turco. Por contra, Zidane alega que, además de su bajo rendimiento, su descarte se debe a una nueva revolución en la que no entra en sus planes.
Zidane y Bale en un encuentro del Real Madrid / EFE
No es por motivos extradeportivos, ni por mal comportamiento, simplemente un fin de ciclo que Bale no está predispuesto --y parece que tampoco preparado-- para asumir. La relación Zidane está rota, pero encontrar un club que le pueda aportar deportivamente los retos que ofrece el Madrid y, especialmente, la ficha. Bal escuchará ofertas, pero no pasará por el aro con el presidente blanco. Cualquier destino no es una opción. Tiene que convencerle y ser de su agrado profesional.
Bale quiere seguir la estela de Cristiano Ronaldo. Mejorar sus condiciones deportivas y económicas en otro club que le valore. Es una cuestión de orgullo. Tampoco le han gustado los rumores sobre una posible cesión. No es un joven de 19 años que tenga que curtirse antes de saltar al estrellato. Bale antepone su condición de estrella --tan cuestionada-- a los intereses del Madrid. La guerra ya ha empezado, y sino ceden ambas partes, uno de los dos acabará perdiendo.