En la última pregunta, pero igual de tajante que en las anteriores. Así de contundente respecto a Messi se mostró Jerónimo Farré en una entrevista concedida a El Mundo. Es cardiólogo, director de Docencia del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz-Quirónsalud y Profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, uno de los mayores expertos europeos en arritmiología cardiaca y pionero en la adopción del desfibrilador automático implantable y también miembro de la junta directiva del Real Madrid de Florentino Pérez.
Desmarcado de la polémica que envuelve al fútbol y su cargo, Farré habló para el rotativo madrileño sobre medicina y política, pero no pudo evitar la eterna pregunta que muchos madridistas se hacen y que levanta ampollas en la capital catalana: cuestionar el barcelonismo de Leo Messi, insignia del club azulgrana.
Con el Madrid en blanco esta temporada, repasó una de las anécdotas de este año en el Santiago Bernabéu. Ocurrió cuando el Ajax eliminó al conjunto madridista y remontó la eliminatoria ante todo pronóstico: "A ese partido invité a un amigo profesor de cardiología en Ámsterdam, que vino junto a su hijo a ver como perdía su Ajax. A él casi le da un infarto de alegría, chilló tanto en el palco que un compañero de la directiva me dijo: "vaya energúmeno que has traído al palco". Le contesté, "este forofo puede ser premio Nobel algún día".
La polémica
Una derrota inesperada y dolorosa, tanto o más que sus declaraciones respecto al capitán. Cuestionado por el posible fichaje que intentó en distintas ocasiones Florentino Pérez, Farré argumentó: "Florentino, en el mundo del fútbol, intentó reproducir el modelo Bernabéu, que pasaba por tener los mejores jugadores del mundo. Si Messi no ha jugado en el Madrid es porque no hemos podido. Porque siendo bueno, no ha sido factible ni asequible su fichaje". Unos adjetivos que dejan, por enésima vez, la versión del madridismo abierta y poco esclarecida y que justifica la llegada de Cristiano Ronaldo en 2009: "El otro mega-crack era Cristiano y hemos disfrutado de su talento durante nueve temporadas" sentenció.
Leo Messi y Cristiano Ronaldo se saludan antes de un clásico / EFE
Unas palabras que no gustarán en el Camp Nou. Que el presidente blanco intentó seducir a Leo es conocido por todos, pero las explicaciones de Farré apuntan a que Leo no cambió de aires por motivos económicos y no por amor al club. Un disparate más ante la impotencia que genera la supremacía deportiva del argentino.