Gareth Bale y el Real Madrid están condenados a entenderse por el bien de ambas partes. La salida del galés este verano es una de las prioridades de Florentino Pérez y Zinedine Zidane, pero mientras las incorporaciones llegan, en Chamartín se ejecutan muy pocas salidas. Todavía es pronto y la ventana de mercado es larga, pero los rumores que han situado al extremo en el Bayern de Munich no han gustado a su representante, Jonathan Barnett.
Barnett es quien comandará las negociaciones con la entidad blanca para encontrar la mejor oferta de mercado y acercar posturas entre jugador y club, pero no a cualquier precio. Mientras el Madrid busca vender, el galés busca un destino que le seduzca. Aun así, si el mercado no ofrece la cifra que busca Florentino, algunos medios han puesto sobre la mesa la posibilidad de que Bale acabe cedido en el Bayern de Munich. Una situación que no gusta al jugador y que su mánager quiso desmentir de forma rotunda. En una entrevista a ESPN este lunes aseguró tajantemente: "El Bayern de Múnich no hizo un acercamiento para firmar a Gareth Bale a préstamo del Real Madrid, eso es basura" sentenció.
Su futuro, en el aire
Las declaraciones llegaron de forma inmediata a la capital. Con el desmentido oficial, el Madrid deberá trabajar para encontrar un destino donde empaquetar al delantero. De momento, el desmentido niega el acercamiento entre jugador y club alemán, pero no cierra totalmente la puerta a futuros intereses. Asimismo, agregó que dichas informaciones son "mentira" y habló de contactos con clubs interesados de la Premier League como Chelsea, Manchester United y Tottenham. Todos ellos esperan una rebaja sustancial del precio del jugador para empezar una puja que nadie quiere que se convierte en una lucha de músculo financiero.
Una foto de Gareth Bale durante un partido del Real Madrid / EFE
Una foto de Gareth Bale durante un partido del Real Madrid / EFE
Sin embargo, el tono y el momento en que se realizan las declaraciones es fundamental. La cesión de Bale se entiende en Concha Espina como una oportunidad de revalorizar a un jugador que tiene un cartel muy inferior al que sostenía cuando llegó al Santiago Bernabéu. Sin la posibilidad de ingresar un importe similar al que se abonó al Tottenham en 2014, la estrategia de Florentino podría pasar por una cesión tal y como hizo con James Rodríguez, también al Bayern.
Los antecedentes no son favorables. Finalmente, el colombiano no triunfó en la Bundesliga y ahora también deberá buscar nuevo equipo para finalizar su vínculo con el Real Madrid. Una situación que podría repetirse con el galés. Ambas partes quieren que esta pesadilla termine cuanto antes. Eso sí, ni Bale facilita su salida, ni tampoco quiere bajarse el sueldo.