Florentino Pérez y Zinedine Zidane comparten la responsabilidad de liderar la revolución que debe acometer el Real Madrid este próximo verano. Presidente y entrenador tienen que confeccionar la lista de salidas y, sobretodo, son los encargados de decidir los fichajes que pueden dar un salto de calidad a la plantilla.
Se pusieron de acuerdo con Eder Militao, ya fichado, con Eden Hazard, que está al caer, y con Luka Jovic, el siguiente objetivo una vez se confirme el fichaje del belga. Todo iba sobre ruedas, pero era cuestión de tiempo que Florentino y Zizou difirieran en algún nombre, aunque coincidan en la posición que hay que reforzar: el centro del campo.
La apuesta de Zidane
Zinedine Zidane lo tuvo claro desde el primer día que volvió al banquillo del Santiago Bernabéu: el futbolista que puede solucionar los problemas de la medular no es otro que Paul Pogba. El francés es un todoterreno, que puede jugar de mediapunta o en el doble pivote pasando por el interior. Tiene aptitudes físicas y técnicas para brillar en cualquier posición.
Una foto de Paul Pogba durante un partido del Manchester United / Twitter
Una foto de Paul Pogba durante un partido del Manchester United / Twitter
El principal problema para el Real Madrid es que el galo es intocable para el Manchester United. Es la joya de la corona del proyecto que encabeza Ole Gunnar Solskjaer y Pérez deberá rascarse el bolsillo si finalmente cede a los deseos de Zidane. Los red devils no le dejarán marchar por menos de 140 millones de euros.
Las pretensiones económicas del Manchester United son el gran impedimento, pero no el único. Para acometer el fichaje de Paul Pogba, la entidad de Chamartín deberá tratar con Mino Raiola, agente del jugador conocido por sus desorbitadas comisiones en los traspasos de sus representados.
La sensatez de Florentino
El aspecto económico echa para atrás a Florentino Pérez, que considera que Christian Eriksen sería mejor opción que el galo para reforzar la medular. El danés es un futbolista con una técnica exquisita, más virtuoso con el balón en los pies, con una gran visión de juego y con la cabeza mejor amueblada que el del Manchester United.
Eriksen y Hazard en pugna por el balón
Eriksen y Hazard en pugna por el balón
Además, económicamente no hay ni punto de comparación. Si bien es cierto que Eriksen es tan importante para el Tottenham como Pogba para los red devils, su contrato finaliza en 2020 y Daniel Levy no tendrá más remedio que venderlo el próximo verano si no quiere que salga gratis el siguiente.
Las decisiones están tomadas. Florentino prefiere a Eriksen y Zidane, a Pogba. Deberán ponerse de acuerdo y todo indica que será el entrenador quien acabe imponiendo su opinión. Pérez no solo va a fichar a un futbolista que no le acaba de convencer, sino que además pagará más de lo que le habría costado su favorito.