Florentino Pérez tiene entre ceja y ceja a Kylian Mbappé. Sabe que en el mercado no hay un futbolista como él. Lo tiene todo: gol, velocidad, habilidad para el regate, versatilidad, capacidad de liderazgo, carisma. Y todo con solo 20 años. El francés está llamado a heredar el trono del fútbol mundial cuando Leo Messi lo deje vacante.
El Real Madrid quiere a Mbappé y el futbolista se desvive por vestir de blanco. Dejó la puerta abierta a una posible salida del Paris Saint-Germain admitiendo que está dispuesto a cambiar de equipo para tomar "responsabilidades". Él se puso en el mercado y la entidad parisina lo sacó de él con un breve y contundente comunicado.
Una foto de Kyllian Mbappé durante un partido con el PSG / EFE
Como es evidente, el PSG no quiere perder a su estrella, pero debe aceptar que un día u otro se verá obligado a hacerlo. El mismo Unai Emery, exentrenador del equipo francés, admitió que "Mbappé quería irse al Madrid". El actual técnico del Arsenal explicó que "solo quería jugar en el Madrid pero entre todos lo convencimos de que se quedara en París".
Hay dinero
Al-Khelaifi lo ata en corto, pero Florentino Pérez aprovechará cualquier resquicio para tratar de ficharlo. Es su debilidad y la de Zinedine Zidane, y cubriría a la perfección la vacante de Cristiano Ronaldo. Mbappé quiere nuevos retos y liderazgo, y no hay mayor desafío que hacer olvidar al que fue uno de los dos mejores futbolistas en la historia del club blanco.
Si hay una mínima posibilidad de ficharlo, el Real Madrid tendrá el dinero para intentarlo. La austeridad de los cinco últimos veranos, en los que apenas han llegado futbolistas galácticos, deja a la entidad de Chamartín con mucha liquidez para incorporar a un futbolista que devolvería al club blanco a la élite de forma inmediata.
James, el último
Hay que retroceder hasta el verano de 2014 para encontrar un fichaje astronómico de Florentino Pérez. El gran Mundial que cuajó James Rodríguez con Colombia le valió su llegada al Santiago Bernabéu. El Real Madrid pagó 75 millones de euros al Mónaco por un futbolista que nunca llegó a triunfar vestido de blanco.
Cristiano Ronaldo y James Rodríguez en un partido con el Real Madrid / EFE
Desde entonces, el fichaje más caro fue el de Vinicius, futbolista por el que la entidad de Chamartín abonó 45 millones al Santos. Kovacic y Courtois ni siquiera alcanzaron los 40 'kilos'. Y en el apartado de ingresos, las ventas de Morata (66), Danilo (30) y Cristiano Ronaldo (100) dejaron liquidez en las arcas blancas.
Todo ese dinero está destinado a acabar en el PSG. Si no es este verano, será el siguiente. Mbappé quiere jugar en el Real Madrid y el conjunto blanco persigue desde hace años su fichaje. Es cuestión de tiempo.