Florentino Pérez deberá rascarse el bolsillo si quiere devolver al Real Madrid a lo más alto del fútbol europeo. La presente temporada ha demostrado que, por un lado, hay jugadores que no tienen nivel para militar en el conjunto blanco, y por otro, que el equipo tiene muchas deficiencias que solo se solucionan con caras nuevas.
El primer fichaje fue el de Eder Militao, central del Porto por el que la entidad de Chamartín pagó 50 millones de euros. La siguiente incorporación podría ser la de Luka Jovic, del Eintracht de Frankfurt, una de las grandes revelaciones de esta temporada. Según informó As el pasado viernes, el Real Madrid tiene atado al delantero y pagará 60 millones de euros.
Luka Jovic celebra el gol que anotó con el Eintracht de Frankfurt ante el Chelsea / EFE
Luka Jovic celebra el gol que anotó con el Eintracht de Frankfurt ante el Chelsea / EFE
Ahora la máxima prioridad es Eden Hazard, debilidad de Florentino Pérez desde hace muchos años. Al belga solo le queda un año de contrato con su actual club, el Chelsea, que no tendrá más remedio que dejarlo salir para no verlo marchar gratis el siguiente verano. El precio del traspaso se cifra entre los 100 y los 120 millones de euros.
El centro del campo
Con Militao fichado y Hazard atado, el objetivo principal de Florentino Pérez y Zinedine Zidane es reforzar el centro del campo. Presidente y entrenador coinciden en la posición, pero no en el nombre. El francoargelino desea a Paul Pogba, un futbolista que cada vez gusta menos al mandamás debido a las elevadas pretensiones del Manchester United (150 millones de euros) y del propio jugador.
Gusta, y mucho, Christian Eriksen, centrocampista del Tottenham que se encuentra en la misma situación que Eden Hazard. Su contrato con el club londinense termina en 2020 y salvo renovación, Daniel Levy se vería obligado a venderlo. Los Spurs pretenden ingresar por su buque insignia una cifra superior a los 100 millones de euros.
Frenkie de Jong disputa un balón con Christian Eriksen / EFE
Frenkie de Jong disputa un balón con Christian Eriksen / EFE
Aparte de los interiores, el Real Madrid también quiere reforzar la posición del mediocentro. Casemiro, vital en temporadas anteriores, no ha dado la talla y se fichará a un jugador que compita por el puesto. El favorito es Tanguy Ndombelé, del Olympique de Lyon. Se trata de un jugador muy joven y con mucho potencial. El único pero es que el cuadro francés solicita 80 millones de euros por él.
La procedencia del dinero
Todos estos nombres suman más de 500 millones de euros, y con Mbappé o Neymar, fichajes más utópicos, la cifra se elevaría por encima de los 700 'kilos'. ¿De dónde sacará Florentino Pérez el dinero? La entidad blanca tiene 150 millones en caja, una cantidad insuficiente para poder abordar todos estos fichajes.
Hay que añadir todo lo que pueda ingresar por la venta de aquellos futbolistas que ya no tienen sitio en la plantilla, como es el caso de Gareth Bale o de los cedidos James Rodríguez y Mateo Kovacic. También podrían salir, según las ofertas que lleguen, jugadores como Toni Kroos, Luka Modric, Marcelo e Isco. El nuevo contrato con Adidas (120 millones de euros anuales) y nuevos créditos bancarios también serán claves para que el conjunto blanco pueda satisfacer todas sus necesidades.
Florentino Pérez deberá gastar el próximo verano lo que no ha gastado los últimos cinco. El Real Madrid necesita un lavado de cara y eso solo se consigue fichando.