Iker Casillas recibió el alta médica este lunes después de que el pasado miércoles 1 de mayo sufriera un infarto de miocardio tras ejercitarse con el Porto. El guardameta salió del hospital, acompañado de su mujer Sara Carbonero y atendió a los medios de comunicación.
Mandó un mensaje de tranquilidad y dio prioridad total a la salud antes que a su carrera profesional, pero pese a su entereza se vio a un Iker emocionado por los hechos y la expectación mediática. El exjugador del Real Madrid dio las gracias a los médicos y las miles de personas que le han mandado mensajes de cariño y apoyo.
"Hay que estar agradecido, porque he tenido mucha suerte. Quiero darle las gracias a mucha gente, me han hecho sentir querido. Hay que sacar una sonrisa de estos momentos, me emociono viendo a tanta gente que ha venido aquí. Quiero agradecer al hospital y al doctor Nelson, a Joao Carlos que fue la persona que me hizo el cateter. Quiero dar gracias por las miles de muestras de cariño en las redes y en diferentes ámbitos del fútbol", espetó.
El futuro
Una de las cuestiones que se ha abordado estos días mientras el cancerbero se recuperaba en el hospital es su futuro. A sus 37 años y tras padecer un infarto se abre la incógnita de si continuará con su carrera profesional bajo palos. Casillas no quiso hablar de ello y remarcó la importancia de poder contarlo: "Habrá que esperar un par de semanas o un par de meses, la verdad es que me da igual. No sé qué será el futuro pero lo más importante era estar aquí y poder hablar tranquilamente. Gracias por la espera, nos vemos pronto. Puedo contarlo y vosotros podéis verlo" ha sentenciado el portero que recibió un sonado homenaje este fin de semana en Do Dragao con un tifo impresionante.