Iker Casillas sufrió este miércoles un ataque al corazón en plena sesión de entrenamiento con el Oporto. Todo parece haber quedado en un susto que sacudió el mundo del deporte. El arquero advirtió a los médicos del club de sus molestias en el pecho y fue trasladado de inmediato al hospital CUF Porto, donde se sometió a las pruebas necesarias.
El español ya no corre peligro pero tuvo mucha suerte de avisar a los servicios médicos rápidamente. “Sucedió de repente y lo que pensé es que se había llevado algún golpe o algo similar. La reacción de los médicos fue rapidísima”, explicaba Felipe, uno de sus compañeros.
Difícil que vuelva a los terrenos de juego
Minutos después de anunciar el infarto del arquero, muchos daban por hecho que Iker Casillas quizás no vuelva a jugar a fútbol. A sus 37 años era el titular del equipo y había renovado por una temporada más. Los servicios médicos del Oporto son muy prudentes y no quieren avanzarse a los hechos.
Una foto de Iker Casillas con el Porto
“Es temprano para pronunciarnos sobre si podrá volver a jugar. Dependerá de muchos factores, de la medicación que va a tener que tomar, del resultado de las diferentes pruebas en esfuerzo físico, de su voluntad para continuar. Va a quedar completamente recuperado, pero decidir si vuelve a la competición es cuestión de mucho diálogo”, explicaba Nélson Puga, el responsable de los servicios médicos.
También añadió que “los procedimientos funcionaron bien”. Los médicos fueron muy rápidos y llegó al hospital donde se le realizó un cateterismo para resolver el infarto y solucionar la obstrucción de una de las arterias coronarias. La recuperación determinará si vuelve o se retira obligatoriamente.
Todos volcados con Iker
Este sábado el Oporto volvía del varapalo y debían luchar por la liga portuguesa. Están a dos puntos del Benfica cuando quedan solo dos partidos. Lo menos importante fue lo que pasó sobre el verde. Pasaron por encima del Desportivo Aves (4-0) pero el foco estaba en la grada.
El estadio de Do Dragao hizo un bonito homenaje a su portero con un tifo donde se podía leer “Força Iker” que iba acompañado de cánticos a favor del internacional español. Casillas llegó hace cuatro temporada a Portugal y ha dejado huella. Todos desean volverlo a ver vestido de corto.
Uno de los homenajes más emotivos llegaba de Víctor Valdés, compañero de selección y rival con el Barça. En una carta publicada en redes sociales se abría y mostraba su admiración. “Amigo mío, es inevitable emocionarme al escribir estas líneas recordando lo vivido, admirando con cierta nostalgia aquellos grandes enfrentamientos en los que por supuesto tenerte delante me hacía valorar todo mucho más, y sin tú saberlo, por lo mucho que en cada entrenamiento juntos me aportabas”, escribía.
Iker Casillas volverá a empezar un camino duro pero lo afrontará con el apoyo de grandes figuras del mundo del deporte. Histórico con el Real Madrid y con la selección española deja un legado inigualable que aún hace soñar a jóvenes y a adultos.