Florentino Pérez tiene mucho trabajo de cara a la siguiente temporada. El presidente del Real Madrid no puede permitir que se repita un curso como el actual y quiere devolver a su equipo a lo más alto del fútbol europeo. Para ello, junto a Zinedine Zidane, deberá dar salida a muchos jugadores y dar entrada a otros.
Pero curiosamente, el lugar desde realiza la planificación deportiva de cara a la siguiente temporada está muy lejos del Santiago Bernabéu. Según apuntó El Confidencial, el mandamás se ha trasladado a una urbanización de El Puerto de Santa María, en la costa de Cádiz. Allí pasó las vacaciones de Semana Santa y es desde donde ha tratado todos los aspectos relacionados con el futuro del equipo, centrándose especialmente en tres nombres: Eden Hazard, Kylian Mbappé y Paul Pogba.
Hazard, a tocar
De esta tríada, el futbolista que está más cerca de vestir de blanco es Eden Hazard. El contrato del belga con el Chelsea finaliza el 30 de junio de 2020, por lo que el conjunto londinense se verá obligado a venderlo el próximo verano si no quiere que su mayor talento se marche gratis un año después.
Eden Hazard celebra un gol con el Chelsea / EFE
Aunque el Real Madrid intentó rebajar su precio, finalmente Florentino Pérez cederá y pagará los 120 millones de euros que pedían desde el primer momento en Stamford Bridge. Cuando se cierre el acuerdo con el Chelsea, el conjunto blanco deberá ultimar las negociaciones con el futbolista. El salario de Hazard podría ascender hasta los 24 millones de euros.
De acuerdo con lo que apuntó El Confidencial, el fichaje del belga no sería la única negociación que mantienen los de Chamartín con los blues. Según esta información, el Chelsea estaría interesado en hacerse con los servicios de Mateo Kovacic y podría pagar una cifra cercana a los 40 millones de euros. Debido que los ingleses no pueden fichar hasta el verano de 2020, el Real Madrid podría aplicar una fórmula de cesión con compra obligatoria.
El deseado Mbappé
Con Hazard virtualmente fichado, Zidane sigue insistiendo con Kylian Mbappé. Se trata de una incorporación mucho más complicada que la del belga, pues el Paris Saint-Germain no tiene ninguna necesidad de vender y Nasser Al-Khelaifi no está dispuesto a desprenderse del verdadero líder de su proyecto.
Una foto de Kyllian Mbappé durante un partido del PSG / Twitter
Además, el Real Madrid tiene otro escollo para poder fichar al futbolista llamado a heredar el trono de Leo Messi. El francés tiene un acuerdo con Nike, patrocinador también del club parisino. El conjunto blanco viste de Adidas, el archirrival de la marca norteamericana, que prefiere que uno de sus emblemas salte al terreno de juego con su logo y no el de su competencia en el pecho.
Pogba, inaccesible
Con los nombres claros en la delantera, los de Chamartín necesitan reforzar también el centro del campo. Pogba parecía el deseado, pero las pretensiones económicas del Manchester United y su elevado sueldo lo sitúan cada día más lejos del Santiago Bernabéu. Mientras el galo baja, el Real Madrid ya está trabajando por Christian Eriksen.
Aunque Hazard, Mbappé y un centrocampista son las tres grandes prioridades, Florentino Pérez no descuida la posición del delantero centro, para la que suena cada vez con más fuerza Luka Jovic, y de las salidas. Futbolistas como Bale, Isco, Kroos y Mariano siguen sobre la mesa, y en los últimos días ha tomado fuerza el nombre de Thibaut Courtois debido a la preferencia de Zidane por Keylor Navas.
Florentino Pérez ya se ha puesto manos a la obra para preparar el próximo verano. Y lo ha hecho en un sitio muy alejado de Madrid, donde probablemente haya encontrado esa tranquilidad tan necesaria que no tiene en la capital española.