El Real Madrid jugaba este jueves otro partido intrascendente para ellos. Los de Zinedine Zidane van terceros en tierra de nadie mientras el Barça está a punto de cantar el alirón y luchar por el triplete. Los blancos no pasaron del empate a cero contra el Getafe.
La temporada de los azulones es toda una sorpresa. Los de Bordalás no practican el mejor juego de la Liga pero son un equipo muy competitivo y duro de roer. Van cuartos clasificados empatados a puntos (55) con el Sevilla. Ahora mismo jugarían la Champions League la próxima temporada.
La triste realidad del Madrid
La clasificación habla por sí sola. Los blancos hace jornadas que están descolgados de las primeras posiciones. La realidad es que a falta de cuatro jornadas a Barça (80 puntos) y Madrid (65) les distancian 15 puntos. Con sus rivales ciudadanos, el Atlético de Madrid (71), seis puntos.
Jorge Molina regateando jugadores del Real Madrid / EFE
Que la temporada blanca es mala es evidente, más viendo que está más cerca del Getafe que del Barça. Con los azulones (55) solo les separan 10 puntos. El único aliciente por el que luchar es la segunda plaza pero visto el rendimiento blanco, firman la tercera posición y cambiar ya de curso.
Rivales complicados para completar el trámite
Los próximos rivales de los blancos no son nada fáciles. Son equipos que coquetean con el descenso. Visitan al Rayo Vallecano el próximo domingo. Los de Paco Jémez van últimos clasificados a siete puntos de la salvación y aún no han tirado la toalla. También recibirán al Villarreal (14), que está a cinco puntos por encima del descenso.
Los últimos encuentros serán más fáciles. Jugarán contra la Real Sociedad y el Real Betis, dos equipos que están en tierra de nadie y tienen pocas opciones de entrar en la Europa League. El Madrid solo le queda maquillar con puntos una de las temporadas más discretas de su historia reciente.