El Real Madrid tiene trabajo, problemas y sobre todo mucho gasto. La situación que se avecina es un rompecabezas para Florentino Pérez y sus cuentas, para Zidane para decidir quien se queda y quien se va y ahora se suma un problema más en lo que se refiere a la conciliación del vestuario que lidera Sergio Ramos y que amenaza con un nuevo terremoto interno.
El capitán madridista es actualmente el segundo jugador mejor pagado de la plantilla solo por detrás de Gareth Bale. El galés tiene pie y medio fuera del Santiago Bernabéu y su salida convertirá, temporalmente, a Ramos como el mejor pagado del equipo. Sus pretensiones económicas siempre han sido un punto de ruptura con Florentino Pérez.
Capitán, líder del equipo y en muchas ocasiones salvador del equipo con sus tantos, han sido factores para formar la coartada perfecta para forzar constantes aumentos de sueldo y mejoras para el equipo que han servido para hacerse con el control del vestuario. Unas ventajas que están por acabarse con el retorno de Zinedine Zidane.
El seísmo
Ramos cobra, hoy por hoy, 11 millones de euros por temporada sin contar las variables por objetivos, pero en el plan renove de Florentino Pérez y sus nuevos galácticos no solo contará la inversión efectuada por ellos, sino las condiciones con las que llegarán a Chamartín.
Una foto de Sergio Ramos y Florentino Pérez / EFE
Con varios nombres sobre la mesa el que está claro y casi cerrado es el de Eden Hazard. El belga abandonará el Chelsea el próximo verano por un precio de alrededor de 100 millones de euros. Una cifra elevada a la que se sumará el altísimo sueldo que pide el belga para ser el líder del equipo. Según informa The Sun, el belga cobrará la friolera de 24 millones de euros por temporada. Más del doble de lo que percibe el capitán pese a su bagaje y peso en el club.
Una situación que augura un terremoto interno y que no gusta al capitán ni a otros pesos pesados que continuarán en la casa blanca la temporada que viene. Hazard pasará a ser el mejor pagado de la plantilla, con diferencia, como antaño lo era Cristiano Ronaldo. Un desajuste evidente en las cuentas y en el escalafón salarial que levantará muchos recelos en un vestuario que ya está roto. Ramos no es ajeno a ello y tampoco al sueldo que podrían percibir otras estrellas que tantea el club como Paul Pogba.
Zidane deberá manejar el seísmo interno que causará Florentino para reformular al equipo con un Ramos de morros.