James Rodríguez vive lo que seguramente serán sus últimos meses en su aventura particular en el Bayern de Munich. El club aléman no parece muy interesado en efectuar la opción de compra que tiene sobre el jugador --por 42 millones de euros-- y tras casi dos temporadas en la Bundesliga todo apunta a que el colombiano estará obligado a regresar a Madrid.
Una opción que gustaba al delantero, pero que con el regreso de Zinedine Zidane al banquillo del Real Madrid, podría hacerle cambiar de opinión. El técnico francés será el encargado de ejecutar la profunda limpieza del vestuario blanco, pero también deberá decidir el futuro de aquellos cedidos a otros equipos en propiedad del club. Casos como el de James, Theo Hernández, Mayoral u Odeegard.
Sin cumplir las expectativas
James puso rumbo a la Bundesliga después de una temporada y media bajo las órdenes de Zidane en la que tuvo menos protagonismo del esperado. El por entonces 10 blanco nunca encajó en los planes de ZZ y no parece que vaya a hacerlo ahora tras un año muy irregular en el Bayern.
Una foto de Zidane y James Rodríguez en el Real Madrid / EFE
La llegada de Nico Kovak al banquillo alemán tampoco el ha favorecido. Partidos con goles y asistencias y otros pasando de puntillas confirman una irregularidad que no convence en Chamartín y que se suma al último golpe: James vio desde el banquillo la manita del Bayern al Borussia Dortmund el pasado fin de semana en un partido en que se jugaban la Liga.
El guiño al Madrid (y al resto de Europa)
Con el futuro de blanco como prioridad total, parece ser que James pretende convencer a Zidane con fútbol pero también con una condición que hasta ahora complicaba su retorno. Como jugador sudamericano, el cafetero ocupaba una plaza como extracomunitario en cualquier club europeo. Una condición que no se dará la próxima temporada después de que haya adquirido recientemente la doble nacionalidad española. Ahora James es hispano-colombiano.
Una condición que podría hacer cambiar de opinión a Zidane, pero que a su vez, le abre las puertas de otros grandes con exceso de jugadores extranjeros. El colombiano cuenta con ofertas muy suculentas desde Italia, especialmente la Juventus donde ahora milita Cristiano Ronaldo, uno de sus compañeros más cercanos en la etapa en la que coincidieron en Valdebebas.
La decisión final se conocerá a finales de mayo, cuando Zidane opine sobre su futuro, que no pinta especialmente bien en la capital. Lo que está claro es que el colombiano tiene contrato hasta 2021 y de no acabar en el Bernabéu será trabajo de la dirección deportiva blanca de encontrarle un nuevo equipo.