Zinedine Zidane ha dado vida nueva a un Real Madrid de capa caída. No tiene obligaciones deportivas esta temporada --más que maquillar la imagen del equipo-- y su presencia en el banquillo se reduce --como si fuera poco-- a decidir quienes se quedan y quienes se van.
El próxima mercado será una revolución total en un vestuario que ha tenido las mismas caras durante casi una década y que ahora ha acabado enquistándose en grandes jugadores que están muy lejos de su mejor versión. Mientras se estudian las nuevas incorporaciones, otra de las grandes preocupaciones es quienes saldrán para financiar esas llegadas. Una lista conformada por intocables que ahora han dejado de serlo.
En el punto de mira están Isco y Marcelo. Dos admiradísimos por el madridismo, a quien Zidane se apresuró en recuperar en su primer partido como técnico ante el Celta de Vigo, pero que continúan en el punto de mira de la directiva. Desde el club blanco reconocen que su cartel internacional todavía es muy rentable y supondrían una buena inyección de capital para el club.
La medular, con dudas
Pese a que Isco sea uno de los mediocentros señalados --que también tuvo sus más y sus menos con el técnico francés-- la gran duda se cierne sobre Kroos y Modric. El alemán pierde calidad si no le acompañan sus socios habituales y el croata tiene ya 32 años y el Inter estaría dispuesto a abonar una cifra suficientemente tentadora como para que Florentino y Zidane considerarán desprenderse del 10 blanco.
Una foto de Luka Modric durante un partido del Real Madrid / EFE
Cuatro casos muy distintos que apuntan a terminar de la misma forma, pese que algunos podrían reconducirse. Zidane será el encargado de decidir y estos tres últimos meses de temporada serán cruciales para el devenir de su futuro.
Las salidas aseguradas
Mientras el galo aclara su rompecabezas particular con estos cuatro jugadores, tiene claro la salida de otros dos que no han cumplido con las expectativas. Se trata de Vallejo y Mariano. El central apenas ha tenido protagonismo desde su llegada a Chamartín y Mariano, que llegó como el hijo pródigo del madridismo tras su paso por la Ligue 1, heredó el 7 de Cristiano y volverá a abandonar el dorsal mágico este verano. Hay mucho talento empujando a un gran nivel y no ha tenido la continuidad ni el rendimiento esperado. Asensio, Brahim, Vinicius Jr. y Lucas seguirán en el equipo y no hay hueco para todos.
Cinco bajas con muchas incógnitas que abrirán las puertas a la remodelación blanca. Mientras en la zaga ya se han hecho con los servicios de Militao, el carril izquierdo será cosa de Reguilón y Junior Firpo, actual jugador del Betis, que pese a desentenderse de los rumores que le sitúan en la capital, es uno de los favoritos para reforzar la banda del Bernabéu.
Los 'bombazos'
Y con esas llegadas obligatorias, más económicas, Florentino tendrá que satisfacer a Zidane con galácticos para la delantera. La pole position la ocupa Eden Hazard y Kyllian Mbappé. El belga es alcanzable y su deseo de recalar en Concha Espina es una realidad que tiene muy en cuenta el técnico francés. Dejarle en la estocada un año más sería un gesto muy feo para un jugador que ya ha presionado al club inglés para que le permitan salir. Más difícil está la llegada del jugador del PSG, pero nada es imposible.
Una foto de Kyllian Mbappé, el crack deseado por Florentino Pérez, durante un partido del PSG / EFE
Florentino tiene capital suficiente para abordar su fichaje. El problema serán las negociaciones con Nasser Al-Khelaïfi. unas negociaciones que tampoco se antojan fáciles para reforzar la medular con una gran estrella como Paul Pogba o Erikssen. El dispendio será histórico, pero las promesas a Zidane deben cumplirse.