Sadio Mané vuelve a estar en la lista de prioridades del Real Madrid ahora que Zinedine Zidane tiene total libertad de movimientos respecto a la planificación deportiva del equipo de la próxima temporada.
El senegalés es una de las referencias ofensivas del Liverpool de Klopp y que por su estilo de juego --un extremo puro de gran velocidad-- encajaría a la perfección en el nuevo esquema que quiere imponer el francés en el Bernabéu. Sin extrendicidades técnicas como las de Vinicius Jr. pero con una efectividad inmejorable, pese a que su relación con el gol no sea la más destacable.
Mané vuelve a ser una de las prioridades. Ya lo fue en la primera etapa del galo en el banquillo blanco, y pese a que tras la final de la Champions League que ganó el Madrid hubieron contactos, la marcha del técnico frustró la operación.
El Liverpool, a la espera
Mané no está en venta, pero si la propuesta del Real Madrid es generosa nadie duda que el conjunto inglés escuchará. Su última venta con destino España fue Philippe Coutinho al Barça. Una operación redonda que cerró en 160 millones de euros y que financiaron la configuración de un nuevo equipo que ahora sí tiene solidez en todas las líneas.
La salida de Cou fue por deseo expreso de la junta directiva azulgrana para paliar la marcha de Neymar. Un escenario muy similar al de los blancos con la salida de Cristiano y que beneficiaría los intereses de los reds a la hora de fijar un precio y negociar unas variables.
Una foto de Sadio Mané durante un partido con el Liverpool
Pese a que su precio ronda los 85 millones de euros, el atacante renovó con el Pool hasta 2023 meses atrás y es evidente que su precio rondará los 100 millones. Tampoco lo pondrá fácil Jürgen Klopp, quien tiene en Mané un hombre de confianza y que le representa en el verde.
Este es el primer examen para Florentino Pérez que deberá rascarse el bolsillo con un jugador que, pese a poder jugar en ambas bandas, acabaría con la proyección de Vinicius Jr., la esperanza del presidente. Pese a que el brasileño está lesionado, todo apunta a que el regreso de Zizou afecta más de la cuenta al carioca.
Vini tendrá que demostrar una vez más su talante ante un técnico que prefiere a las vacas sagradas que al talento por descubrir.