La llegada de Zinedine Zidane al Real Madrid no ha hecho cambiar de planes al presidente blanco. Florentino Pérez quiere hacer una auténtica revolución este verano y dar entrada y salida a diferentes jugadores de peso. En la lista de favoritos hay estrellas que ya llevan tiempo sonando.
El que está al caer es Eden Hazard. El belga quiere salir de Londres como sea. En el Chelsea de Maurizio Sarri se ve estancado y quiere dar el salto a Madrid. Aunque el equipo blue estará sancionado sin fichar los dos próximos mercados de fichajes, esto no impediría la salida de su jugador franquicia.
El extremo termina contrato en 2020 y ya ha hecho numerosos guiños a los blancos. En los últimos meses ha rechazado diferentes propuestas de renovación. Otro de los motivos que lo acercarían a la capital es la llegada del nuevo entrenador, Zidane. El jugador es un gran fan de la estrella y le da mucha confianza.
Oferta ridícula
El presidente blanco quiso aprovechar la crisis del Chelsea con la UEFA para llevarse por poco dinero a su jugador estrella. La respuesta era la esperada: un “no” rotundo. Según el medio belga HLN, el club inglés ha rechazado una oferta por Hazard de 82 millones de euros cuando el club pide entre 100 y 120 kilos.
Eden Hazard en un partido con el Chelsea el pasado fin de semana / EFE
Eden Hazard en un partido con el Chelsea el pasado fin de semana / EFE
El equipo no podrá incoporar a nadie aunque este mes de enero ya ató al relevo del belga, Christian Pulisic, jugador del Borussia Dortmund a cambio de 64 millones de euros, pensando en una futura salida del extremo. La sanción de la UEFA genera muchas dudas entre Abramovich y su junta. El equipo no tiene necesidad alguna de vender y solo dejarían escapar a un jugador si llega una muy buena oferta, no como la presentada por Florentino.
El Real Madrid y su directiva han querido aprovechar la sanción del máximo organismo europeo para llevarse al belga con una oferta muy por debajo de su valor. Es de los mejores jugadores de la Premier League y un club con el Chelsea, sin necesidades económicas, no ha caído en la trampa. Si quieren ver a Hazard de blanco, deberán rascarse el bolsillo.