Día de locos en el Santiago Bernabéu. Tras la semana trágica de Solari como entrenador del club blanco, el presidente de la entidad madridista decidió tomar medidas.

Florentino despidió este lunes al entrenador argentino, tras dejarle dirigir al conjunto contra el Valladolid por última vez, y presentó de nuevo al milagroso Zinedine Zidane. Una incorporación un tanto esperpéntica por cómo se fue para volver en solo nueve meses, y en la que varios medios de la capital española aventuraron que Zidane no iba a dirigir al Madrid para terminar comiéndose sus palabras.

La mayoría apostaban por José Mourinho y se comenta en Madrid que el luso era el preferido de Florentino Pérez, pero que sus asesores y personas afines le habrían convencido para que finalmente el elegido fuese nuevamente Zidane, el técnico de las tres Champions consecutivas.

El frío amor de Zidane y Florentino

El acto de presentación del galo, por cierto, fue otro esperpento. Florentino, más frío que el hielo, leyó un discurso de cinco minutos en el que alabó a Zizou sin mostrarle el más mínimo gesto de cariño. Ambos se cruzaron para cambiar la ponencia y tampoco se dijeron nada. Ni una mirada. Ni siquiera posaron al lado el uno del otro en la foto oficial. Muy raro, especialmente porque son muchos quienes sostienen que Florentino todavía no ha perdonado del todo la forma en que Zizou se marchó el verano pasado.

Zidane asumió el micro y habló como a regañadientes. Dijo que no tenía nada que decir, simplemente que le hacía ilusión volver y que lo hacía porque Florentino se lo había pedido: “Porque quiero mucho al presi, y quiero mucho a este club”. Daba la sensación de que el galo estaba ahí más por obligación que por otra cosa. 

A la defensiva en un día que debería irradiar ilusión, el francés no quiso hablar de posibles fichajes ni de cambios o nombres propios. Solo comentó que quedan 11 partidos e intentarán ganarlos y ver en este tiempo lo que debe hacerse para mejorar el equipo. También dijo que todavía no ha hablado con Sergio Ramos.

Precisamente, el capitán blanco es el protagonista de muchas y recientes polémicas que hacen del Madrid una chirigota más digna del Carnaval de Cádiz que el club de fútbol serio y honorable que dice ser. 

Ramos innova en el periodismo

El camero ha pasado de ir reconociendo amarillas forzadas, a ser duramente criticado por grabar un documental en el Bernabéu mientras el Madrid se pegaba el golpe del siglo al ser eliminado por goleada a manos de un joven Ajax.

La última vino este mismo lunes, pero fue eclipsada por el bombazo de Zidane –para suerte de Florentino–, y es que Ramos decidió publicar una entrevista a sí mismo, es decir, una autoentrevista en las redes sociales. Un método innovador empleado para apagar los fuegos abiertos.

Ramos no solo es un capitán ejemplar, también innova en el mundo de la comunicación y ofrece alternativas a la prensa para cubrir la actualidad blanca. Un auténtico genio.