Se acabó. Adiós a la hegemonía europea. Adiós a las remontadas históricas. Adiós a las eliminatorias ganadas sin querer. El Ajax pasó por encima del Real Madrid (1-4) y dio vacaciones a los futbolistas blancos. Adiós a la temporada en menos de una semana. El miércoles se despidió de la Copa, el sábado de la Liga y el martes, de la Champions League.
Solari disputó su último partido europeo en el Santiago Bernabéu con el once de confianza, ese que hizo que el conjunto blanco remontara el vuelo en enero. Lucas Vázquez y Reguilón sentaron a Bale y Marcelo otra vez e Isco vio el partido desde la grada. Muy madridista tiene que ser el malagueño para no estar sonriendo ahora mismo ante la debacle que sufrió el entrenador que acabó con él.
'Dejà vu'
Los primeros 30 minutos guardaron mucho parecido con el clásico copero del pasado 27 de febrero. El Real Madrid dominó e incluso tuvo ocasiones muy claras para sentenciar la eliminatoria, como el cabezazo de Varane en el 4' que se estampó en el larguero. Pero fue el Ajax el que aprovechó las oportunidades para meterse en la eliminatoria y poner el Santiago Bernabéu patas arriba.
Modric lamenta el primer gol de Ziyech / EFE
El primer golpe lo dio Ziyech en el 7', no sin la inestimable colaboración de Tadic, sin duda el hombre de la eliminatoria. El serbio se la robó a Kroos, que estuvo demasiado contemplativo, y tuvo la calma suficiente para ponérsela en el momento justo al marroquí, que definió a placer. Diez minutos después llegó el tanto con el que los ajacied se ponían por delante en la eliminatoria. La jugada nació, otra vez, en los pies de Tadic, que primero superó a Reguilón, después sentó a Casemiro con una ruleta y finalmente la puso para Neres, que batió a placer a Courtois.
Un Madrid perdido
Por si la desventaja no fuera suficiente, el Real Madrid perdió a Vinicius en el 34'. Unos minutos antes también Lucas tuvo que abandonar el terreno de juego. El brasileño se rompió tras una gran jugada individual en la que hizo lo de siempre: corrió, regateó, desbordó, se plantó solo ante Onana y se arrugó. Le pegó horrorosamente mal y el balón acabó en la red, pero en el lateral.
Una foto de Vinicius Júnior tras lesionarse ante el Ajax / EFE
Sin su nuevo referente los blancos estaban totalmente perdidos y el Ajax tuvo diez minutos para matar la eliminatoria. Lo evitó su poca efectividad y Thibaut Courtois. Para los de Solari lo mejor que pasó en el tramo final de la primera parte fue que Félix Brych indicara el camino hacia el túnel de vestuarios.
Tadic: la eliminatoria de su vida
Tras la reanudación se vio al mejor Real Madrid de la eliminatoria. Casi todo el equipo volcado en el área del Ajax, percutiendo para lograr un gol que igualara el marcador global. La tuvieron Asensio en el 48 y Benzema en el 49, pero el balón no quería entrar. Tampoco quiso en el 58', cuando el galo superó a Mazraoui y su disparo se marchó rozando el palo izquierdo de la portería de Onana.
Cuando más sufría el Ajax, apareció el futbolista de los octavos de final. Dusan Tadic. Otra vez. Las estadísticas dirán que fue Van de Beek el que le dio la asistencia, aunque todo el mérito fue del serbio. La recibió y se inventó un zurdazo que limpió todas las telarañas de la red de Thibaut Courtois, que ni vio el balón pasar. El gol tardó más de cuatro minutos en subir al marcador, pues el VAR revisó si en los inicios de la jugada el balón había salido. Esta vez no funcionó.
Los futbolistas del Ajax celebran el gol de Tadic en el Santiago Bernabéu / EFE
La esperanza duró dos minutos
Se volvió a volcar el Real Madrid y durante algunos instantes parecía que el espíritu de Juanito volvía a merodear por el Santiago Bernabéu. Tras muchas ocasiones, la pelota entró en el 69' con la colaboración del palo. Asensio, que ya marcó en Ámsterdam y que incomprensiblemente no ha tenido oportunidades, la colocó en el fondo de la red tras una gran jugada de Reguilón.
Las posibilidades de remontada duraron dos minutos. Hasta que quiso Schone. El danés se dispuso a lanzar una falta lateral que en principio no revestía ningún tipo de peligro. Su disparo sorprendió a todos, incluso a Courtois. Lanzó un obús que se coló directamente en la portería del arquero belga, que en sus últimos tres partidos en el Santiago Bernabéu ha recibido siete goles.
En los últimos 20 minutos los holandeses disfrutaron del Santiago Bernabéu como pocos habían hecho antes. Incluso se escucharon "olés" en el feudo blanco. Lo más destacable fueron los pitos a Casemiro cuando se marchó sustituido y a Gareth Bale cuando parecía que caía lesionado. Nacho hizo alarde de su mal perder y vio dos tarjetas amarillas en menos de un minuto. 5 de marzo y se acabó la temporada para el Real Madrid.