El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, empieza a estar molesto con la actitud de algunos de sus jugadores. Santiago Solari ha liquidado el futuro de algunas de las que estaban llamadas a ser figuras de la historia blanca. Isco Alarcón, por ejemplo, es el caso más flagrante.
Sin Cristiano Ronaldo, la directiva merengue esperaba que hubiera jugadores que dieran un paso adelante pero no ha sido así. Se tenían grandes esperanzas con Gareth Bale pero el galés no ha estado al nivel. Su comportamiento y sus últimas actuaciones –como el desprecio a Lucas Vázquez en el Ciutat de Valencia– no le auguran un futuro en el Santiago Bernabéu.
Gareth Bale celebrando su gol en el Ciutat de Valencia / EFE
Todo empezó con su salida del palco antes de tiempo contra la Real Sociedad (0-2). No ayudó el corte de mangas en el Wanda Metropolitano tras anotar el tercer gol contra el Atlético de Madrid. A esto hace falta sumarle el episodio de Levante y las noticias de su pobre integración en el vestuario. Su chantaje en la final de Champions League con el Liverpool –diciendo que se planteaba abandonar Madrid– ha servido de inspiración para algunos de sus compañeros.
Isco y Marcelo siguiendo a Bale
Los detalles de egoísmo de Bale molestan mucho a Florentino Pérez. El mandatario se pensaba que sin el portugués se rebajarían los egos del vestuario, pero no ha sido así. Todos se ven capacitados de alzar la voz y reclamar más minutos.
Marcelo intentó cederle el brazalete de capitán a Isco frente al CSKA de Moscú / MOVISTAR
Isco Alarcón parece que ya ha tirado la toalla definitivamente. Sabe que tendrá que esperar a verano para salir del equipo y probar suerte en otra liga. Santiago Solari lo ha sentenciado definitivamente del equipo y ni siquiera entró en la convocatoria del último clásico en Copa del Rey.
“Si el Madrid no me quiere, que me pague y arreglado”, dijo Marcelo al ser preguntado por sus suplencias. Parece que el segundo capitán ha roto relaciones con el presidente y con los pesos pesados del vestuario. Este miércoles se le vio más atento haciendo malabarismos con el balón que pendiente del partido.
Pese a su mala forma física hay varios clubes que están interesados. El favorito es la Juventus de Turín, de su buen amigo Cristiano Ronaldo. Aunque nunca ha levantado la voz, el madridismo ve como el brasileño ya ha dado sus mejores años de fútbol. Reguilón le ha pasado por delante merecidamente.
Difícil mantener el centro del campo
Si Bale fue el protagonista de Levante, Toni Kroos no pasó desapercibido. Fue el primer cambio y se fue con una cara de pocos amigos y sin saludar al entrenador. El alemán no está en su mejor momento –como Luka Modric– y no puede imponer su juego de toque. El pasado miércoles volvió a verse superado por Busquets y Rakitic. Su salida no está clara pero es difícil volverlo a ver en su mejor nivel.
Momento en el que Toni Kroos fue sustituido en el Ciutat de Valencia / LA LIGA
El centrocampista campeón del mundo era uno de los más influyentes en el juego del Madrid de los últimos años. Marco Asensio, en cambio, quiere mantenerse al margen de toda responsabilidad. Cuando peor estaban los blancos explicó que no era él a quien le correspondía tirar del carro. El ojito derecho del presidente ve como siempre empieza los partidos desde el banquillo. Se le pide un paso adelante.
El pasado verano fue muy discreto a nivel de fichajes para el Real Madrid. Este curso se prevé que sea muy movido en salidas y en entradas. Eden Hazard es el favorito del presidente pero no se descarta otro delantero o centrocampista consolidado. Veremos a quién afecta el plan renovación de Florentino.