Gareth Bale ha abierto otro fuego en el Santiago Bernabéu con su actitud. Primero fue su escapada a mediados de enero del palco del estadio cuando el Real Madrid perdía con la Real Sociedad y hace unas semanas celebró el gol en el Wanda Metropolitano (1-2) con un corte de mangas.
La última falta de respeto se vio en el Ciutat de Valencia en la celebración del segundo gol blanco que anotaba el galés desde el punto de penalti. El extremo se negó a celebrar el tanto rechazando el abrazo de Lucas Vázquez, hecho que ha molestado e inquietado al vestuario.
Gareth Bale celebrando su gol en el Ciutat de Valencia / EFE
Tras ese incidente, han salido a la luz los problemas del ex del Tottenham en el vestuario. Su falta de interés por la lengua española no le facilita la adaptación como reconoció Marcelo. Thibaut Courtois desveló hace unos días como lo apodaban dentro del equipo: “el golfista”.
Gran apasionado del golf
El golf es la gran pasión del de Cardiff. Tal es así que tiene un pequeño campo de tres hoyos en su lujosa mansión en Gales. Siempre que va con su selección o de vacaciones pasa por su casa en las islas. En el vestuario sacan la conclusión que le apasiona más el golf que el fútbol.
Como han captado las cámaras en numerosas ocasiones, Gareth Bale está en las concentraciones pendiente del móvil mirando torneos de golf y dejando de margen a sus compañeros. Eso mismo pasó en Levante. Una actitud que le reprochan algunos ya que se esperaba que este curso diera un paso adelante tras la salida de Cristiano Ronaldo.
El galés nunca se ha escondido. En redes sociales acostumbra a mostrar lo apasionado que es e incluso ha explicado el deseo de jugar algún día con más regularidad. "Intento jugar al golf todo lo que puedo. De hecho, estoy obsesionado con eso. Realmente no he pensado en qué voy a hacer en veinte años cuando me retire del fútbol, pero espero seguir jugando al golf", dijo en una entrevista.
Todo apunta que Gareth Bale será suplente este miércoles en la vuelta copera contra el Barça. El jugador es un especialista en partidos clave y casi seguro, a pesar de su actitud, tendrá algunos minutos en la segunda parte. El Comité de Competición de la RFEF anunció esta mañana de clásico que el galés se quedaba sin sanción por el corte mangas en la celebración del tercer gol blanco en el Wanda Metropolitano. Con ese fallo favorable, ahora le toca decidir a Solari si da entrada o no al polémico jugador.