Si hacía unas semanas el Real Madrid era el favorito para superar el Barça, en los últimos partidos parece que la situación ha dado un giro. Leo Messi y el equipo culé empiezan a estar en buen momento mientras que el club madrileño está lleno de dudas. Situación ideal para afrontar la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey.
En los últimos partidos, el equipo de Santiago Solari ha visto como ha perdido el control del juego y la eficacia goleadora. Todo empezó en Ámsterdam contra el Ajax (1-2). En la ida de octavos de Champions League sufrieron más de lo previsto para superar a Frenkie de Jong y compañía. Luego pincharon contra el Girona (1-2) en el Santiago Bernabéu y casi hacen lo mismo contra el Levante si no fuera por la ayuda del VAR.
Vestuario dividido
Parece que lo que pasa en el verde es sinónimo de lo que se vive dentro del vestuario. Marcelo ha perdido la titularidad definitivamente e Isco Alarcón no juega de titular desde el 16 de enero en Copa del Rey en el campo del Leganés. El divorcio entre el técnico argentino y el malagueño es evidente.
El último en sumarse es Toni Kroos. El centrocampista fue el primer cambio en el Ciutat de Valencia cuando más sufrían los blancos. El alemán salió del césped con cara de incredulidad y no saludó a Solari cuando se cruzaron. Una actitud que le puede salir cara.
Ligeramente diferente es el caso de Gareth Bale. El galés tiene problemas sobre todo con sus compañeros. Ha perdido su batalla con Lucas Vázquez y ya tiene muy molesto al vestuario. Este domingo se negó a celebrar el gol con el gallego y no es la primera vez que les falla. Lleva seis años en Madrid y aún no habla nada de español.
Este punto le ha llevado a ser objeto de mofa. Según informan desde la capital, el galés se acostumbra a borrar de las cenas y de las reuniones con sus compañeros. A pesar de eso fue titular con Zidane, Ancelotti y Benítez. Parece que a Santiago Solari es más complicado convencerle.
Bajón físico y futbolístico
Si hace unas semanas el Real Madrid iba directamente a por el triplete, ahora el optimismo ha aflojado. Karim Benzema no encuentra portería con tanta facilidad y Vinicius Júnior, la gran esperanza blanca, es el gran peligro ofensivo del Real Madrid pero tiene un evidente problema goleador. En Levante falló una clara ocasión con el empate en el luminoso.
Benzema se dispone a tirar el penalti mientras Bardhi y Cabaco piden explicaciones al colegiado / EFE
El centro del campo tampoco está para tirar cohetes. Luka Modric empieza a pagar la acumulación de partidos pero, sin el apartado Isco, no tiene apenas recambio. Este domingo se volvió a mostrar desorientado e incapaz de imponer el juego de toque que le beneficia.
Mientras el Barça encontró en Sevilla un buen partido para recuperar las sensaciones óptimas, el Madrid casi se deja puntos en Levante. Este miércoles se juega el primer clásico de esta semana. Partido clave para determinar la final del Benito Villamarín, los merengues son ligeramente favoritos –con el 1-1 de la ida– pero la eliminatoria copera está completamente abierta.