Florentino Pérez vive momentos de incertidumbre tras la derrota del Real Madrid ante el Girona el pasado domingo. Una remontada inédita en el Santiago Bernabéu por parte del conjunto catalán que volvió a poner la Liga muy encarrilada para el Barça, pese haber recortado cuatro puntos en las últimas jornadas.

Lejos del tropiezo, una de las preocupaciones mayores del presidente blanco fue la imagen que dio el equipo, relajado pese al marcador tan corto, y que también señala a Santiago Solari en su gestión del vestuario y el reparto de minutos. Dejó en el banquillo a Vinicius, Valverde y Carvajal, que se sumaron a la ausencia de Modric por sanción, y el equipo se resintió. Una derrota que redondeó un domingo nefasto tras la victoria del Barça Lassa en la Copa del Rey de básquet.

Ultimátum

Con el equipo recuperando su mejor versión y todavía vivo en las tres competiciones que disputa, el mazazo del Girona no sentó bien en las oficinas del Santiago Bernabéu. Una derrota que regala la Liga al Barça y por la que Florentino quiso poner los puntos sobre las íes a Santiago Solari. 

De nada valdrá el crédito que se ha ganado si el próximo 27 de febrero cae en las semifinales de la Copa del Rey y el 2 de marzo acaban de perder la Liga. Algo que el empresario madrileño quiso trasladarle en primera persona a Solari. Tal y como informó El Chiringuito de Jugones, presidente y técnico se reunieron durante dos horas y cuarto en un restaurante de la capital para abordar la situación. 

Una foto de Sergio Ramos y Malcom durante el clásico copero / EFE

Una foto de Sergio Ramos y Malcom durante el clásico copero / EFE

Una reunión a solas, muy poco habitual en la agenda del presidente, que también sirvió para recordarle, pese al marcador favorable, la importancia de pasar a cuartos de la Champions League frente al Ajax. 

La plantilla

Las exigencias de Florentino fueron el tema de conversación principal, pero también hubo tiempo para analizar la situación del equipo a nivel interno. Los blancos no dan por perdido el campeonato doméstico, pero saben que el tropiezo ante los rojiblancos es un paso atrás para poner presión al Barça.

La victoria es el único camino que conoce Florentino y, pese a que la confianza en el técnico argentino es total, no gustaron los cambios en el once ni la sensación de debilidad que desprendió el equipo. Ni rotaciones, ni oportunidades. El Madrid no está para regalar nada y así se lo hizo saber Florentino. De no ser así, Solari está sentenciado.