La derrota sufrida ante el Girona en el Santiago Bernabéu trajo al Real Madrid de vuelta a la realidad. Los blancos llegaban al duelo contra los catalanes después de cinco victorias consecutivas en Liga y parecía que se volvían a enganchar a la pelea por el título tras acortar su distancia con el FC Barcelona a seis puntos.
En el partido frente al conjunto catalán parecía que esa racha se alargaría después del gol de Casemiro en el 25'. Pero los rojiblancos, muy necesitados de puntos, tiraron de garra y en apenas diez minutos (65' y 75') lograron darle la vuelta al marcador y llevarse los tres puntos a Montilivi.
Una foto de los jugadores del Girona celebrando la remontada en el Santiago Bernabéu / TWITTER
Benzema, cabizbajo, lamenta uno de los tantos del Girona / EFE
El Real Madrid tuvo algo más de un cuarto de hora –si tenemos en cuenta el añadido– para intentar la remontada o como mínimo igualar el resultado. Pero como ha ocurrido en muchos otros encuentros de la temporada, los blancos no tuvieron nada que hacer. Han perdido el don.
Solo dos remontadas
Son muchos los partidos en los que el Real Madrid ha ido en algún momento por detrás del marcador y en casi todos ellos ha acabado derrotado. Solo ha sido capaz de girar el resultado dos veces esta campaña, y ambas fueron precisamente ante su verdugo ayer, el Girona.
La primera remontada llegó en la Jornada 2 en un duelo disputado en Montilivi. Los catalanes se adelantaron en el 16' gracias a un tanto de Borja García, pero los goles de Ramos, Bale y Benzema (2) provocaron que los tres puntos viajaran hacia Madrid. La segunda llegó hace tan solo unas semanas, en el encuentro de ida de cuartos de final de Copa del Rey. Los rojiblancos se pusieron por delante muy pronto gracias al Choco Lozano, pero los blancos, que cuajaron un gran partido, lograron darle la vuelta al marcador (4-2).
Los jugadores del Real Madrid celebran el primer gol del partido frente al Girona / EFE
Lucas Vázquez y Sergio Ramos celebran uno de los tantos del equipo blanco ante el Girona / EFE
El Real Madrid también logró remontar el partido ante el Villarreal de la Jornada 17 de Liga. Revirtieron el 1-0 inicial (1-2), pero cuando todo parecía indicar que los madridistas se llevarían los tres puntos Santi Cazorla, que fue el autor del primer tanto, neutralizó el marcador en el 82'.
El Barça sí se sabe reponer
La capacidad de reacción de los azulgranas es mucho mayor a la de los blancos. Han logrado darle la vuelta al marcador hasta en seis ocasiones a lo largo de la temporada. La primera llegó en el primer partido del año, en el duelo correspondiente a la Supercopa de España, cuando Piqué y Dembelé hicieron inútil el primer tanto de Sarabia. En Liga sucedió por primera vez ante el Huesca en la Jornada 3. Aunque los aragoneses se adelantaron, acabaron saliendo vapuleados del Camp Nou (8-2). Una semana después se repitió la hazaña en Anoeta: Elustondo puso por delante a los locales pero los tantos de Suárez primero y de Dembelé después sirvieron para derrotar a la Real Sociedad.
Valverde comete un error de cadete en Anoeta y Luis Suárez salva al Barça / EFE
Luis Suárez celebra su tanto ante la Real Sociedad en Anoeta / EFE
No solo eso, sino que el Barça también ha demostrado que se sabe reponer a las remontadas rivales. En la Jornada 11 el Rayo Vallecano superó el gol inicial de Luis Suárez y se puso por delante en el marcador (2-1), pero los azulgranas no dieron su brazo a torcer y con las dianas de Dembelé y Suárez (2-3) lograron llevarse los tres puntos.
Tampoco hay que olvidar las machadas que logró el conjunto catalán ante Levante y Sevilla en octavos y cuartos de final de Copa del Rey respectivamente. Los resultados de ida eran desfavorables (2-1 en el Ciutat de València y 2-0 en el Sánchez Pizjuán) y en los partidos del Camp Nou se consiguió revertir el primer mal partido (3-0 contra el Levante y 6-1 frente al Sevilla).
Aunque puedan parecer estadísticas algo insignificantes, dicen mucho del nivel anímico de un equipo y otro. El Barça, pese a que ha sufrido malas rachas, nunca ha dado un encuentro por perdido, mientras que el sentir general del Real Madrid a lo largo de la temporada ha sido de decepción y resignación.