Sorpresón en el Santiago Bernabéu. El Girona ganó por fin tras 13 jornadas, sumando todas las competiciones, sin conocer la victoria. Sacó tres puntos que valen oro de un estadio más que complicado gracias a la benevolencia de un Madrid que fue superior en la primera parte, pero que como el Barça este sábado, nunca cerró el marcador.
El Girona, muy a pesar de los blancos, no es el Valladolid y pese a su mal momento, demostraron que mantienen el buen juego en cualquier estadio. Les dejaron vivos y al gol de Casemiro, se repusieron con un penalti que transformó Stuani. Dos partes muy distintas con dos protagonistas diferentes que se saldó en un empate que beneficia a los gerundenses, y devuelve al Madrid a la tercera posición.
Un favor entre catalanes
El Barça venció por la mínima a los pucelanos y esperó el favor de los hombres de Eusebio Sacristán que cumplieron en un pacto no firmado entre catalanes. Un partido que acabó como nadie esperaba vista la primera parte de un Madrid que cumplió y fue superior.
Solari apostó por un once distinto. Sentó a Vinicius y a Bale para dar entrada a Asensio y Lucas Vázquez y pese a u buen rendimiento, los blancos notaron la ausencia de Modric y Carvajal para proyectarse en ataque. Dominio total del partido que Casemiro representó con su tanto en el 25. Un remate a centro de Kroos imposible para Bono que premió el juego de los madridistas.
Los jugadores del Real Madrid celebran el gol de Casemiro ante el Girona
Un gol que dio alas a un equipo que confirmaba su ascensión positiva. Benzema tuvo el 2-0 en el 30 y con el Girona aún rehaciéndose del tanto, no encontró continuidad en el juego. Marcelo marcó en el 44 en una de sus proyecciones en ataque, pero el clamoroso fuera de juego casi ni requirió la revisión del VAR.
Cambio de guión
Sacristán no quiso salir escaldado del Bernabéu y lo que dijera en el vestuario a la media parte hizo mella en los jugadores. Benzema volvió a fallar en los primeros compases del segundo tiempo y la relajación del Madrid, ante un partido controlado, pero no cerrado, dio alas y vida al Girona. Empezó a llegar el Girona y ni la entrada de Bale y Vinicius surtió efecto. Dos postes y por fin llegó el gol desde el punto de penalti.
Stuani no titubeó y batió a Courtois en el 65 para empezar una remontada que habría cerrado de tener mayor fortuna. Con el Madrid sin creer lo que estaba pasando el Girona se vino arriba y Portu puso el 1-2 en el 75.
Portu celebra la remontada ante el Real Madrid / EFE
El Madrid perdió el norte y puso más corazón que cerebro.
El matagigantes
El Madrid sacó su repertorio ofensivo, pero la ansiedad pudo con ellos. Fuera de juegos constantes y para colmo Ramos haciendo de las suyas. Acabó en la calle, por roja directa, tras intentar una chilena que casi desfigura la cara del central. Un triunfo histórico para el Girona que coge oxígeno para salir de las zonas bajas de la clasificación y que hunde al Madrid que duerme a nueve puntos y tercero en la tabla. Los blancos tendrán que esperar como el Barça hizo este domingo el favor del Sevilla.