Gareth Bale es uno de esos personajes indescifrables en el mundo del fútbol. Introvertido, muy poco comunicativo y malo con los idiomas, fue protagonista en el Real Madrid por ser el fichaje más caro de la historia del club y, posteriormente, por sus dificultades para integrarse en el vestuario.
Autor de goles memorables en fases finales de distintas competiciones, normalmente ha sido más noticia por sus lesiones que por sus buenas actuaciones. Ello le ha costado ser blanco de las críticas en el Bernabéu en innumerables ocasiones, pese a la terquedad de Florentino Pérez en la apuesta para tapar el frustrado fichaje de Neymar.
Este sábado, en el Wanda Metropolitano, Bale volvió a ser protagonista por distintos motivos. Primero, por su nueva suplencia –no fue titular en el clásico ni en el derbi–, después por su gol –anotó el tercero de la tarde para hundir al Atlético– y, en último lugar, por su celebración.
El poco estiloso corte de mangas de Bale en el Wanda Metropolitano
Mucho se había hablado de Bale en los últimos días. Tras el clásico, fue el jugador que más rápido abandonó el terreno de juego, prácticamente sin saludar a nadie, mientras los jugadores de ambos equipos se quedaron hablando y dándose a abrazos en cancha. Muchos le criticaban por sus constantes ausencias y Bale se quería reivindicar.
Bale, en el foco de las críticas
A punto estuvo de hacerlo contra el Barça. Solo la velocidad de Semedo pudo evitar un gol que hubiese puesto cuesta arriba la eliminatoria para los de Valverde. Y este sábado contra el Atlético, también saliendo desde el banquillo, lo logró con un preciso disparo de zurda que hizo buena la asistencia de Modric.
En ese momento Bale estalló y se dirigió al cielo moviendo su mano derecha de manera incansable. "Vayan hablando", parecía balbucear en reiteradas ocasiones esa mano alocada. Y el galés se fue calentando y de repente soltó un corte de mangas.
El corte de mangas de Cristiano Ronaldo
No fue un corte de mangas con todas las de la ley, como las de Giovanni, Pepe o Cristiano Ronaldo, sino más bien un corte de mangas asustadizo, de rabia contenida, más propia del que quiere y sabe que no debe. Pero al fin y al cabo fue un corte de mangas... la pregunta es: ¿A quién iba dirigido?
Solari no confía en Bale
Habrá quien piense que a los hinchas del Atlético. Es lo que tiene jugar en campo de un rival directo, conde te pitan sin descanso. Sin embargo, cobran más fuerza las teorías que apuntan al hartazgo de Bale por los constantes comentarios en su contra desde la prensa madridista.
En cualquier caso, la evidencia es que Solari no confía demasiado en él y hoy por hoy apuesta claramente por Vinicius y Lucas en las bandas. El galés reconoció recientemente sus problemas con Zidane y también fue suplente a costa de Isco en muchos partidos clave del pasado curso. La tónica irregular del galés no cambia pese a los distintos técnicos que pasan por el banquillo blanco.