Una foto de Jose Mourinho en el banquillo del Real Madrid / EFE

Una foto de Jose Mourinho en el banquillo del Real Madrid / EFE

Real Madrid

El tercer resbalón de Mourinho: un año de prisión y tres millones de multa

El técnico portugués también sufre una aparatosa caída en los juzgados: acepta la multa de la Fiscalía de Madrid por fraude

5 febrero, 2019 13:08

José Mourinho no ha podido evitar un nuevo resbalón público y bastante más aparatoso que los vividos en las últimas semanas. Tras hacerse viral su saque de honor en un partido de hockey de la liga rusa, en la que acabó resbalando al abandonar la pista, el portugués asumió su tropiezo ante la Audiencia Provincial de Madrid este martes. Acudió a la capital para firmar un acuerdo en el que asumió la condena a un año de cárcel y tres millones de euros de multa por dos delitos contra la Hacienda Pública. 

El resbalón de Mourinho en una pista de hielo

Un patinazo más que también se suma a su reciente caída al entrar en el estadio de Wembley, pero con un final muy distinto. Esta vez no ha quedado impune.

El tropezón de Mourinho en Wembley

Los hechos, que se remontan a los ejercicios de 2011 y 2012 en los que evadió el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), mientras era entrenador del Real Madrid constatan el delicado momento personal que vive el entrenador tras ser despedido del Manchester United dos meses atrás.

Acuerdo de Mourinho con la Fiscalía

Un tropiezo pasado por el que ha tenido que llegar a un acuerdo con la Fiscalía de Madrid. Mourinho acepta así que creó la sociedad Koper Services S.A. para "hacer fiscalmente opacos los beneficios procedentes de sus derechos de imagen" a través de un contrato por el que simulaba la cesión de la explotación de sus derechos de imagen a la sociedad, radicada en las Islas Vírgenes Británicas. 

Una situación que alargó cuando se trasladó a la capital española para entrenar al Real Madrid y por la que nunca "declaró cantidad alguna procedente de los derechos de imagen". Una situación por la que defraudó 1,6 millones de euros en 2011 y casi 1,7 en 2012.

Por cada delito se le imponen seis mese de prisión –que no cumplirá por ausencia de antecedentes penales– pero que ha sido sustituida por una multa de 24 meses a razón de una cuota diaria de 250 euros, unos 180.000 euros. Asimismo, también deberá pagar una multa del 60% de la cuota defraudada.