Florentino Pérez quiere atar la pieza clave del Real Madrid del futuro. En los últimos días, ya informó Culemanía que el equipo blanco había puesto el ojo en el joven Luka Jovic, delantero del Eintracht de Frankfurt. Pero quien está cerca de llegar a la capital es Eden Hazard.
Una vez rechazada la opción de Christian Erkisen del Tottenham Hotspur por su elevado precio y Neymar Júnior por las incógnitas que le rodean, el belga es el que mejor lo tiene para jugar en el Santiago Bernabéu la próxima temporada. La directiva merengue aún no ha presentado una oferta formal al Chelsea pero ya ha empezado a mover hilos.
El jugador de 28 años desea jugar en el Real Madrid. Nunca se ha escondido y siempre que ha sido preguntado sobre el tema ha explicado sus prioridades. "El Real Madrid puede interesarme, todos lo saben. Si quieren comprarme, saben lo que tienen que hacer", dijo en verano tras el Mundial de Rusia.
Así es Eden Hazard
Su entrenador, Maurizio Sarri también lo tiene claro. En la previa de los blues contra el Bournemouth (derrota por 4-0), dio por hecho la salida del jugador. “Eden tiene 28 años. Si se quiere ir, creo que tiene que hacerlo”, dijo el italiano.
Negación a renovar
Desde Inglaterra se afirma que su salida se producirá este verano. El jugador ha rechazado dos ofertas de prolongación de contrato y ya espera la oferta blanca. Hazard termina contrato en 2020 y su traspaso es casi obligatorio.
Según el periódico The Telegraph, su precio es de 112 millones de euros. Florentino quiere abaratar la operación y puede introducir a jugadores de la actual plantilla merengue como moneda de cambio.
Trueque blanco
Uno de los jugadores que pueden entrar en la operación Hazard es Mateo Kovacic. El centrocampista croata está cedido al equipo londinense y es uno de los jugadores que más confianza están teniendo por parte de Maurizio Sarri. Ya ha participado en 30 encuentros esta temporada.
El estilo de juego de toque del entrenador italiano le vendría como anillo al dedo a un señalado por el técnico Santiago Solari, el centrocampista Isco Alarcón. El malagueño no cuenta con minutos de calidad y su situación se está convirtiendo en insoportable. Un fuego en el vestuario que no beneficia a nadie.
Una foto de Isco Alarcón en el banquillo durante el partido frente al Eibar / EFE
La solución de Florentino para rebajar los nervios y dar salida a los menos importantes puede ser añadiéndolos en la operación del belga. 112 kilos es una gran inversión, incluso para el presidente blanco. Lo más normal es que un necesitado Isco coja rumbo al país anglosajón.