Cristiano Ronaldo vuelve a estar en Madrid. No es para volver a vestir de blanco ni para despedirse del Santiago Bernabéu, que aún le espera. Era para ir a los juzgados de lo penal de la Audiencia Provincial de Madrid.
El exjugador del Real Madrid estaba citado para llegar a un acuerdo con la Hacienda Pública y así ha sido. El futbolista y su equipo de abogados asumen cuatro delitos fiscales, 23 meses de prisión que no implica ingreso y una multa de 18 millones de euros. El portugués ya pagó gran parte de la multa –unos 13,4 kilos– pero aún tenía que reconocer su culpabilidad ante el juzgado y la Fiscalía, como exige la ley.
Llegada por todo lo alto
Cristiano Ronaldo ha llegado a los juzgados como si fuera la gala del Balón de Oro. Con vestido de negro y sonriente entraba en el edificio acompañado de su pareja, Georgina Rodríguez, y su abogado, José Antonio Choclán.
En la puerta le esperaban aficionados merengues y centenares de cámaras de medios de comunicación de todo el mundo. Y es que la noticia ha causado gran revuelo en Italia, el nuevo destino futbolístico del portugués desde hace unos meses.
Xabi Alonso, también juzgado
A la misma hora que Cristiano Ronaldo llegaba a la Audiencia su excompañero de vestuario Xabi Alonso. Mucho más serio que el portugués el vasco quiere defender su inocencia y no aceptar ningún tipo de culpabilidad.
Xabi Alonso entrando a juicio junto a sus abogados / EFE
Alonso no ha llegado a ningún acuerdo con la fiscalía que le pide cinco años de prisión por delitos fiscales cometidos entre el 2010 y el 2012. También se le exige una multa de cuatro millones de euros a él, a su asesor Zadúa Azcuenaga y al administrador de la sociedad, Ignasi Maestre Casanova.
Madrid vive este martes una movida jornada en los tribunales. Dos de las figuras del Real Madrid son juzgadas por presuntos delitos fiscales. Cristiano ha reconocido su culpa, Alonso se defenderá hasta las últimas consecuencias.