Cristiano Ronaldo regresará a Madrid este martes, en un viaje relámpago, para acudir a la Audiencia Provincial de Madrid para ratificar el pacto con el que llegó a Hacienda por defraudar 14,7 millones de euros entre 2011 y 2014. Una visita obligada y forzosa en la que pese a sus esfuerzos por pasar desapercibido y evitar a los medios de comunicación, el jugador de la Juventus tendrá que hacer frente a la denominada "pena del paseíllo".
El delantero había solicitado entrar a los juzgados desde el garaje para evitar ser fotografiado por la prensa, pero la Audiencia Provincial ha desestimado su solicitud. Así pues, el 7 bianconero deberá entrar a pie y por la puerta principal para acudir al juicio por presunto fraude fiscal. Una medida rechazada que se suma a su primera petición: declarar por videoconferencia dada su residencia actual en Turín, Italia.
Una foto de archivo de Cristiano Ronaldo en la Juventus / EFE
Tal y como ha informado el TSJM, la Presidencia considera que, a pesar de la "gran notoriedad" del acusado, nada acredita que se vea comprometida su seguridad en lo que respecta a su acceso a las instalaciones judiciales. Asimismo, han asegurado que se pondrán todos los medios disponibles para garantizar un acceso sin incidentes.
La cifra de la libertad
Como otros tantos jugadores del Real Madrid, a excepción de Xabi Alonso que también visitará los juzgados este martes, el ex del Real Madrid deberá reconocer los delitos fiscales de los que está imputado. Por ello, aceptará dos años de cárcel y el pago de una multa de casi 19 millones de euros que ya ha sido abonada.
Un caso que quedará cerrado y que se suma a una larga lista de jugadores profesionales como Luka Modric, Marcelo, Radamel Falcao, Angel Di Maria o Javier Mascherano, que llegaron a acuerdos con la Fiscalía para evitar posibles penas.