El Real Madrid ha perdido la garra, la casta y el arbitraje
Cada vez queda menos de aquel equipo que ganaba los partidos aunque jugara mal
15 enero, 2019 17:24Los 33 puntos en las primeras 19 jornadas de Liga y el cambio de entrenador que podrían ser dos si las cosas siguen igual son hechos que demuestran que el Real Madrid no marcha bien. El equipo blanco ha perdido seis encuentros de Liga esta temporada y si aún puede soñar con ganarla es por la irregularidad del FC Barcelona en las primeras jornadas.
Que el equipo blanco no tenga un juego vistoso tampoco es una gran novedad respecto a los últimos años. Con Zidane, exceptuando la temporada 2016-17 en la que lograron el doblete, nunca dieron la sensación de tener mucha superioridad respecto a sus rivales. Pero aún así, conseguían hacerse con los partidos y con el técnico francés en el banquillo lograron el histórico triplete de Champions, una hazaña que será muy difícil igualar en un futuro.
El Real Madrid era capaz de sobreponerse a todo y sacaban los partidos adelante gracias a sus famosas amigas garra y casta. Cristiano Ronaldo y/o Sergio Ramos se vestían de héroes y salvaban puntos y resolvían eliminatorias que otro equipo no hubiera podido superar. Goles en los minutos finales que convertían una debacle en un éxito tremendo.
De Lisboa a Mendizorroza
La Décima es el mejor ejemplo. Al Real Madrid le costó mucho penetrar la férrea defensa del Atlético de Madrid de Simeone y creó muy pocas ocasiones de peligro durante el encuentro. Hasta que en el minuto 93 Sergio Ramos, tras un centro de Modric, envió el balón al fondo de la red y el partido a la prórroga. En el tiempo extra, con los colchoneros ya sin fuerzas, el equipo blanco se acabó imponiendo por 4-1 y consiguió levantar por fin la ansiada Champions.
Y no es el único caso de los últimos años. El mismo Sergio Ramos convirtió un testarazo en el tiempo añadido del partido que enfrentó a FC Barcelona y Real Madrid en la jornada 14 de la Liga 2016-17 que puso el empate en el marcador. Ese gol, a la postre, fue el que le dio al equipo blanco el título doméstico esa temporada. Unos meses antes habían logrado la doble machada. En la Supercopa de Europa frente al Sevilla, otra vez el camero anotó en el 93 y mandó el partido a la prórroga. En el último minuto del tiempo extra Carvajal anotó el definitivo 3-2 y dio el título a su equipo. El equipo hispalense no se lo podía creer.
Sergio Ramos levanta la Supercopa de Europa que el equipo blanco logró tras vencer al Sevilla / EFE
Queda poco de esos milagros en el Madrid actual. Exceptuando el gol de Dani Ceballos en el minuto 88 el pasado domingo frente al Betis, el Real Madrid ha sido incapaz de sobreponerse esta temporada a ningún partido que le fuera en contra. Más bien al contrario. Perdieron en la prórroga de la Supercopa de Europa frente al Atlético de Madrid, Santi Cazorla les robó dos puntos en el minuto 82 en el encuentro frente al Villarreal y Manu García se disfrazó de Sergio Ramos para que el Alavés lograra vencer al equipo blanco en el minuto 95.
Actualmente no queda prácticamente nada de aquellas señas de identidad que tenía antaño el conjunto madridista. El coraje, la fuerza, la garra, la constancia, el sacrificio... es algo que hoy en día solo se puede observar en Vinicius, que con 18 años se ha intentado echar el equipo a la espalda en los últimos encuentros. El espíritu de Juanito, la constancia de Raúl, las paradas milagrosas de Casillas y Keylor Navas... Todo esto queda ya muy lejos en un equipo que deambula sin rumbo por los diferentes estadios de España.
La llegada del VAR tampoco ayuda
Aunque no es el factor principal, la implantación del videoarbitraje ha evitado que el Real Madrid se llevara algunos puntos más de los que merecía como pasaba en los últimos años. Por h o por b, en caso de duda los colegiados siempre se han decantado por favorecer a los equipos más grandes, y el conjunto blanco es el que tenía más respeto por parte del colectivo arbitral. Ahora, con la revisión de las jugadas más polémicas, es complicado que ningún equipo se pueda beneficiar de la decisión de un árbitro.
El posible penalti de Rulli sobre Vinicius fue muy protestado por la afición blanca / EFE
Toda esta suma de factores provoca que, aunque queda mucha temporada por delante, ahora mismo el principal rival del FC Barcelona por la Liga sea el Atlético de Madrid. Y no solo por la diferencia de puntos, sino también porque el comportamiento de los dos equipos de Madrid sobre los terrenos de juego es muy diferente y las sensaciones de un equipo con otro no tienen nada que ver. Los colchoneros sacan los partidos adelante como sea y a los merengues les cuesta un mundo lograr los 3 puntos.