Parecía imposible pero Isco ha vuelto a ser suplente con Santiago Solari. El partido frente al Betis ha sido el noveno encuentro consecutivo de Liga donde el malagueño no ha sido titular con el Real Madrid. Su última titularidad ya queda lejos: aún estaba Lopetegui en el banquillo madridista. El conjunto blanco llegaba al partido del Benito Villamarín con numerosas bajas en el centro del campo y en la delantera: Kroos, Llorente, Bale, Asensio y Mariano por lesión y Lucas Vázquez por sanción.
La única competencia de Isco era Brahim y Fede Valverde. Bueno, y la ojeriza que le tiene Solari. El técnico argentino tomó la decisión que el partido frente al Betis, cuando Isco estaba a punto de ser titular, era el mejor momento para probar una nueva formación: tres centrales y dos carrileros. Y de repente, el 22 se quedó sin sitio. El equipo blanco salió con Keylor en la portería, Nacho, Ramos y Varane en el eje de la zaga, Carvajal y Reguilón en los carriles, Casemiro, Valverde y Modric en el centro del campo y Vinicius y Benzema arriba. Marcelo, quizás en el sistema que mejor le va porque estaría más liberado de sus tareas defensivas, también se quedó en el banquillo.
Impacto rápido del cambio de sistema
El invento le salió bien a Solari, sobretodo en la primera media hora de encuentro. El Real Madrid ahogó al Real Betis con una presión muy elevada y con las líneas muy juntas de manera que el equipo de Quique Setién no pudo tocar con la comodidad que le gusta. Los madridistas se adelantaron en el minuto 12 tras un buen zurdazo de Luka Modric. Vinicius inició el contrataque, Benzema lo continuó y Modric, tras una serie de rebotes, lo remachó. El brasileño, el croata y el francés fueron los tres mejores hombres del Madrid anoche.
Con un gol no se conformó y siguió presionando. El Betis tenía muchos problemas para salir con el balón solo con Bartra, Mandi y William Carvalho por el centro. Estos problemas y el dominio tan claro del Real Madrid se prolongaron hasta el minuto 30. El Betis tenía muchos problemas para crear peligro y no llegaba ni a acercarse al área madridista. El equipo de Solari incluso tuvo la oportunidad de dejar el partido medio sentenciado en el minuto 33. Fede Valverde se plantó solo delante de Pau López pero en lugar de definir prefirió pasarla hacia atrás y la defensa bética interceptó el balón. Ocasión desaprovechada y a partir de ahí cambió la dinámica del encuentro.
El Betis, para no desaprovechar el regalo, despertó. Empezó a tener un mayor dominio del balón en el campo del Real Madrid y, aunque le costaba crear ocasiones, cada vez se acercaba más y más a la portería de Keylor Navas. En los últimos minutos de la primera mitad llegaron las primeras ocasiones del equipo andaluz con dos disparos desviados de Sergio Canales. En la primera parte, el guardameta costarricense no tocó casi ningún balón con las manos. Solo cuando se lo tenía que colocar para sacar de puerta.
El Madrid se quedó en el vestuario
Tras una primera mitad en la que dominó claramente, el conjunto blanco no apareció en la segunda mitad. Keylor Navas ya se empleó en el minuto 47 más que en toda la primera parte tras blocar un balón de Canales. Increíblemente, con lo bien que le fue en los primeros 45 minutos presionando arriba, el Madrid optó por quedarse atrás y esperar al equipo sevillano, justo lo que le gusta al conjunto de Quique Setién.
Canales batió a Keylor para anotar el gol del empate / EFE
Pese a que fue la tónica general durante toda la segunda parte, el Betis sometió al conjunto blanco especialmente en los 21 primeros minutos de la segunda mitad. Se quedó solo Bartra atrás pero el acoso y derribo del equipo verdiblanco impidió al Madrid pasar ni siquiera del centro del campo. El premio al esfuerzo del equipo sevillano lo obtuvo el exmadridista Sergio Canales, que en el minuto 66 batió a Keylor Navas con comodidad. El gol tuvo que ser ratificado por el VAR porque los árbitros tenían dudas sobre un posible fuera de juego.
Ceballos soluciona la papeleta
El Real Betis siguió atacando tras el gol pero no acertó a rematar y anotar el segundo gol y eso ante el Real Madrid se paga muy caro. El equipo blanco despertó de la siesta en el minuto 80 y en el minuto 88 anotó. Lo que al Betis le costó 35 minutos a los blancos les costó 8. William Carvalho cometió una peligrosa falta sobre Casemiro y Ceballos, exjugador bético, se la pidió. El andaluz la colocó justo donde no podía llegar Pau López y marcó el gol de la victoria madridista. El 24, que fue abucheado por su anterior afición, pidió perdón por anotar en un gesto incomprensible viendo como lo trataron.
Ceballos anotó el gol de la victoria del Real Madrid frente al Real Betis / EFE
El Real Madrid salva un ultimátum de la forma más injusta posible. El Betis mereció muchísimo más y el Real Madrid, bastante menos. El equipo blanco evita acabar la primera vuelta a 12 o 13 puntos del Barça como parecía que pasaría en el minuto 85, y logra mantener las distancias en una visita complicada.