Drama absoluta en el Santiago Brenabéu y no es para menos. Nuevo tropiezo del Real Madrid en el 2019 (0-2) frente a la Real Sociedad, en apenas tres días, en los que se ha dejado cinco puntos vitales para poner presión a los rivales de arriba, que hoy ya no son ni siquiera rivales directos vista la distancia en la clasificación. 

El Madrid de hoy, con toda su historia y sus copas, se codea con los equipos de la Europa League, a la espera de un tropiezo como regalo de Reyes del Barça frente al Getafe. Si Solari valoró los empates como resultados óptimos según los partidos, los blancos ni siquiera pudieron llevarse un punto frente a una Real Sociedad que puso a su favor el partido en los primeros compases y que con mucho trabajo asaltó un estadio que se le resistía desde 2004, con Solari por aquel entonces en el verde como jugador. 

Huérfanos 

Más allá del mal fútbol, el problema del Madrid son las carencias generales. Un equipo sin trabajar, sin precisión en defensa, desnudo en la medular y falto de puntería de cara al gol. Volvió Casemiro al once titular y acusó su falta de ritmo en el minuto dos. Penalti clarísimo sobre Mikel Merino, que Willian José, tras tres meses sin marcar, transformó con clase. 

Y poco más necesitaron los vascos. El Madrid impuso su juego en una primera parte que dominó. Benzema tuvo una clarísima y Vinicius lo intentó de todas las formas, pero a los blancos se les acabó la flor. Lo que antes entraba por inercia, ahora cae en manos del portero rival o rebota en botas ajenas. 

Una foto de Karim Benzema durante el partido frente a la Real Sociedad / EFE

Una foto de Karim Benzema durante el partido frente a la Real Sociedad / EFE

A expensas de Vinicius

Las tuvieron de todos los colores y ni así, y en la segunda parte el infortunio acabó con un equipo que niega con la cabeza en público la ausencia de Cristiano, pero que llora en privado su marcha. Vinicius fue la apuesta personal de Solari, acertó, pero el brasileño aún está años luz del portugués. Fue el mejor de los blancos, desbordó, encaró y lo intentó de todas las formas, pero el gol del empate se le negó mientras el equipo se desesperaba. Así de mal está el Madrid: su fe puesta en un chaval de 18 años.   

Una foto de Vinicius Jr. frente a la Real Sociedad / EFE

Una foto de Vinicius Jr. frente a la Real Sociedad / EFE

Y mientras la Real aguantaba las acometidas del Madrid, Lucas Vázquez escenificó la frustración del equipo. Falta por detrás a Mikel Merino, segunda amarilla y a la calle. Rompió la camiseta cuando abandonaba el terreno de juego y con él, se rompió el partido. El cambio de estrategia del técnico argentino, que dio entrada a Isco para dar continuidad al juego en busca de la remontada, se desvaneció con un hombre menos. La defensa blanca quedó expuesta y la Real perdonó infinidad de contraataques, hasta que Pardo sentenció el encuentro a falta de cinco minutos. 

Desencanto generalizado en el estadio. La afición abandonó las localidades antes de el pitido final, y las caras fueron un poema. Quintos en la clasificación, enero para el Madrid ya no es negro, si no un abismo. Solari tiene mucho trabajo por hacer. Las vacas sagradas no responden, no confía en el banquillo, el mejor --a excepción de Vinicius-- fue Courtois.