El Real Madrid se alzó con el Mundial de Clubes tras vencer plácidamente por 4-1 al Al Ain árabe. Los blancos se convierten así en el primer equipo en ganar el título en tres ediciones consecutivas. Solari toma aire. Florentino Pérez consigue guardar las apariencias. Pero el conjunto de Chamartín sigue sin jugar a nada.
El Mundial de Clubes ha sido un regalo de Navidad para el Real Madrid. Si los blancos ya partían como favoritos antes del torneo, la inesperada eliminación de River Plate terminó de allanarles el camino. Porque lo cierto es que el Al Ain no logró presentar batalla en ningún momento. Fue una víctima fácil. Un bocado a pedir de boca.
Sigue sin convencer
Solari presentó el once esperado, con Marcos Llorente en la medular acompañando a Modric y a Kroos. En la delantera optó por Lucas Vázquez junto con Benzema y Bale. Isco nuevamente quedó relegado al banquillo y ni siquiera tuvo minutos en la segunda parte. Marco Asensio, lesionado en el recto femoral, tampoco tenía visos de jugar.
El Real Madrid dominó el encuentro a placer. La posesión fue suya en todo momento. El Al Ain apenas inquietó las inmediaciones de Courtois en los primeros minutos de juego. Los árabes salieron muy enchufados y dieron algún susto. Tanto es así que Ramos tuvo que salvar un balón bajo palos tras una ocasión muy clara de El Shahat.
Llorente empala el balón para conseguir el segundo gol / EFE
Ahora bien, en la siguiente jugada Luka Modric abrió el marcador con un gran disparo con la zurda desde la frontal del área que entró rozando el palo. El croata volvió a ser decisivo en una final y reivindicó así su Balón de Oro.
Victoria regalada
Pese a ser muy superior, el Real Madrid se fue al descanso venciendo por la mínima por culpa de la buena actuación de Eisa, el guardameta del Al Ain, quien salvó sendas ocasiones de Bale y Benzema. Con todo, el conjunto árabe no volvió a inquietar el área madridista.
La segunda mitad siguió la tónica de la primera con aún más facilidades para el conjunto blanco. El Real Madrid dominó a placer y pronto sentenció la final con un gol de Marcos Llorente tras un saque de esquina. La zaga del Al Ain despejó el balón y Llorente la empalmó de primeras para enviar el esférico al fondo de las mallas.
Sergio Ramos celebra el tercer gol / EFE
Sergio Ramos tampoco quiso faltar a la cita y marcó el tercero con un cabezazo cruzado a centro de Luka Modric. El andulz, fiel a su estilo, mandó callar a una grada que le había estado pitando con insistencia en los primeros minutos del partido.
El Al Ain aún consiguió perforar la portería blanca en los minutos finales con un gol de Shiotani tras un saque de falta. Ya en el tiempo de descuento, una jugada de Vinicius, quien recién había saltado al terreno de juego, acabó con gol en propia puerta del equipo árabe.
Nueva cortina de humo
Sin duda, este título servirá para calmar las aguas entre la parroquia blanca en este final de 2018. Solari se comerá los turrones, aunque el fantasma de Mourinho seguirá presente. Porque el Mundial de Clubes no sirve para esconder la triste realidad de un equipo que sigue sin dar la talla ante los grandes rivales.