El despido de José Mourinho del Manchester United era una cese anunciado, visto los resultados, pero no ha dejado indiferente al mundo del fútbol, especialmente al Real Madrid, club que dirigió casi tres temporadas y al que pese a su polémicos episodios con la prensa y su mala relación con el vestuario, se le tiene mucho cariño.
Con el club blanco buscando un relevo para el banquillo, a la espera de ver cómo se desenvuelve Santiago Solari al frente del equipo, el portugués vuelve a sonar con fuerza para repetir aventura de blanco. Florentino Pérez y el técnico luso tienen una relación estupenda y su mano dura siempre gustó, y más ahora donde el vestuario ya ha dado señales de una comodidad evidente.
Mourinho, de imposible a posibilidad real
Su reincorporación al Santiago Bernabéu se antoja difícil, pero el acercamiento entre presidente y entrenador ya se ha producido y hay alicientes para pensar que podría hacerse realidad. El vestuario se opone totalmente a su regreso, peor algunos factores externos afines a los intereses del Madrid podrían acelerar el proceso. En primer lugar, José Mourinho ya no es cliente de Jorge Mendes. El entrenador y el representante pusieron fin a su relación, un guiño para el club de Chamartín que desde la marcha de Cristiano Ronaldo se ha cerrado en banda para negociar posibles fichajes que dirija el representante.
Mendes mantiene una relación contractual con Mourinho --derechos de imagen y explotación de marca-- pero ya no es su representante y eso facilitaría las negociaciones. Asimismo, la relación de Mou con José Ángel Sánchez, director general de la entidad madrileña, es tan o más buena que con Florentino.
Acabar con la anarquía del vestuario
Otros de los motivos de mayor peso para Florentino es la dirección del vestuario. Pese a que Zidane tuvo mano izquierda para organizar y liderar al equipo, ni Julen Lopetegui ni Santiago Solari son técnicos de mano dura, pero su carácter endeble dificulta el liderazgo de un vestuario lleno de egos y vacas sagradas. En ese sentido el dardo va dirigido a Sergio Ramos. El capitán es el hombre de confianza de Florentino, pero el empresario cree que en ocasiones se excede en su papel.
Además, Florentino sabe que Ramos no durará para siempre. Su rendimiento no es el mismo que temporadas atrás, y con 32 años, la búsqueda de un sustituto para el sevillano ya ha empezado. La llegada de Mou sería la transición perfecta para ir dando minutos a las nuevas incorporaciones de futuro y invitar a salir al de Camas.
Una foto de archivo de Florentino Pérez y Sergio Ramos / EFE
Los rumores también se extienden a otras esferas. Mijatovic, leyenda del madridismo, habló en la Cadena Ser sobre el posible regreso del técnico: "No sé en porcentajes, pero en posibilidades, bastantes. ¿Por qué digo eso? Porque sé que a Florentino le encanta Mourinho y yo creo que cada vez que había un cambio de entrenador, se ponía en contacto con él". Sin Mendes de por medio su regreso es una posibilidad encima de la mesa que se baraja en el Real Madrid.