Isco Alarcón tiene un drama diario en el Real Madrid. Su rol de suplente no le ha sentado bien y mientras Florentino Pérez planea su salida en verano, el malagueño acumula frentes abiertos en el Bernabéu. La relación con Solari es cada vez más tensa, su cartel de transferible se cierne sobre su figura y la falta de protagonismo resta credibilidad a un jugador que cree firmemente que solo por su calidad debería ser titular indiscutible.
Tras jugar frente al Melilla y desquitarse con dos goles, el técnico argentino recurrió de nuevo a Isco para el trámite frente al CSKA de Moscú en el que los rusos sacaron los colores a un equipo sin espíritu y del que los suplentes no son excusa. Cayeron humillados por un contundente 0 a 3 en la última jornada de la fase de grupos de la Champions League. Un trámite que acabó por atragantarse a los blancos.
Isco, en el punto de mira
Tras su buena actuación frente al Melilla en Copa, el malagueño fue una de las esperanzas de la noche para derrumbar a los rusos, pero su actuación dejó mucho que desear. La grada le recriminó sus decisiones y el centrocampista no dudó en reprocharle su apoyo. Con los silbidos de fondo en el templo blanco, Isco aumentó la polémica cuando, supuestamente, rechazó el brazalete de capitán de la mano de Marcelo, cuando éste fue sustituido.
Con los capitanes fuera del terreno de juego, Isco se negó a enfundarse el brazalete y le dijo a Marcelo que se lo llevará a Carvajal. La cara del brasileño fue un poema, pero evitó el conflicto dado el marcador y ayudó a Carvajal --quien le sustituyó-- a colocarse por primera vez la insignia. Una situación incómoda que parece tener explicación.
Acuerdo previo
Pese a que la imagen de Isco rechazando el brazalete de la mano de Marcelo acaparó las miradas de los aficionados y se hizo eco en los medios de comunicación, parece ser que todo habría sido un malentendido. No fue un desplante, si no un acuerdo previo que se dio tras el partido del Melilla.
Carvajal explica el lío con el brazalete
Al parecer, frente al Melilla, Isco asumió el rol de capitán por la falta de efectivos que van por delante de él como Ramos, Marcelo, Benzema, Varane, Nacho y Modric. Con ese escenario asumió el peso, pero todo apunta a que habría existido una conversación posterior en la que Carvajal reclamó ese etiqueta.
Cierto o no, la realidad coincide. Y es que Carvajal e Isco llegaron al primer equipo con días de diferencia. Mientras Isco fue presentado el 3 de julio de 2013, Carvajal hizo lo propio el día 5. Tan solo 48 horas de diferencia por las que el madrileño pidió al andaluz que le cediera los honores en el próximo partido, tal y como el lateral contó al finalizar el partido.