Florentino Pérez busca nuevas caras para el vestuario del Real Madrid. El plan renove sigue sus pautas y se ejecutará con grandes nombres en verano, pero la temporada es larga y el mandatario blanco quiere pelear por el máximo número de títulos posibles con la mejor plantilla. Una ambición que, hoy por hoy, le obliga a fichar en invierno en algunas demarcaciones. Tal y como ocurrió el verano pasado, el empresario madrileño tiene una fijación especial por la llegada de otro delantero centro que compita con Benzema, una vez pasado el momento de Mariano que cada vez cuenta menos para Solari.
Con Harry Kane imposible, Florentino intentará tentar de nuevo a un delantero que ya le dio calabazas en verano; Mauro Icardi. El capitán del Inter es uno de los favoritos del club de Chamartín para dar otra alternativa al equipo con un delantero centro puro, rematador, con gol y garra. Una operación galáctica que de momento solo es un deseo por el que el Madrid estudia detenidamente los pasos a seguir dada la dificultad que supondría.
Negativa de ambas partes
Sobre la mesa existe una oferta tentadora para el club italiano y, especialmente, para el jugador, pero hasta la fecha ambas partes se han mostrado reticentes a abrir negociaciones. En primer lugar, el Inter de Milán no quiere desprenderse de su figura y referencia ofensiva, y menos en una ventana que se abre a mitad de temporada, pero en la que no encontrarían un delantero de las garantías del argentino.
Lenglet lucha un balón con Mauro Icardi / EFE
Aun así, lo que más preocupa en la casa blanca es la negativa del entorno del jugador. Wanda Nara, representante y esposa del jugador, no quiere escuchar ofertas del Madrid y su postura, apoyada por el delantero, no facilitaría las negociaciones entre ambos clubes. Una guerra que parece que Florentino Pérez no está dispuesto a luchar y que si tras varias tomas de contacto se mantiene abandonará.
Hasta entonces, tiene poco más de un mes para perfilar la oferta y tentar a su entorno, que de momento, está cerrado en banda.