James Rodríguez e Isco Alarcón, excompañeros de vestuario e imagen conjunta de un nuevo proyecto deportivo están condenados a la rivalidad eterna en el terreno de juego. Ambos han vuelto a reencontrarse en el rodaje publicitario de la campaña OTRO, en la que también han participado los azulgranas Leo Messi, Luis Suárez, Toni Duggan y Leike Martens, pero parece ser que el futuro augura desencuentros entre ambos jugadores que dependerán de los intereses del Real Madrid.
El colombiano quiere regresar a la capital tras un primer año lleno de éxitos en el Bayern de Múnich, pero que tras la salida de Heynckes del banquillo y la llegada de Nico Kovac se ha visto relegado al banquillo y su situación es insostenible. El mediapunta ya ha comunicado a su agente y a su entorno su deseo de abandonar la disciplina del club bávaro y si el Bayern no efectúa la opción de compra, el club blanco se verá obligado a reincorporarle en sus filas hasta decidir qué hacer con él.
Si se queda, habrá salidas
Con Zidane, James Rodríguez asumió el rol de revulsivo, aunque la mayoría de ocasiones fue carne de banquillo, especialmente una vez Isco convenció al técnico francés de su capacidad para jugar en el Bernabéu. Una posición para dos perfiles muy similares que pondrían en jaque la continuidad del malagueño en el club de Chamartín. El rendimiento del colombiano ha sido satisfactorio y tras la marcha de Lopetegui, podría volver a entrar en los planes de Solari --si continúa al cargo la temporada que viene-- o al próximo entrenador del club.
Además, la situación del 22 no invita al optimismo. Queda mucha temporada por delante, pero Solari parece que tiene las ideas claras respecto al internacional español. Banquillo y revulsivo o titular en partidos menores. Asimismo, Florentino también ha hecho saber a su círculo de confianza que si llega una buena oferta por el malagueño, el club la valorará. Su cartel en Europa es envidiable y supondría una buena fuente de ingresos para acometer otros fichajes que gustan en el palco del Bernabéu como Eriksen o Mbappé.
Una foto de Isco Alarcón en el banquillo del Santiago Bernabéu / EFE
James parte de la llave para la continuidad de Isco en el Madrid, aunque los dos podrían ser ventas de renombre para efectuar el plan renove que ya planea Florentino Pérez para la temporada que viene.